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Expertos analizaron los efectos geopolíticos que se han acelerado debido a la pandemia

Un completo análisis de cómo la crisis provocada por la pandemia ha afectado las relaciones entre los países, el multilateralismo y el actual proceso de hiperglobalización, además del rol que ha jugado en ella la Unión Europea (UE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Estados de China y EE.UU. en el contexto de la rivalidad estratégica que mantiene enfrentadas a ambas potencias, fueron los principales temas abordados por la académica Paulina Astroza, Doctora en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), profesora de Derecho Internacional de la U. de Concepción y Directora del Programa de Estudios Europeos de esa misma casa de estudios, junto al académico Jorge Sahd, miembro del Consejo Asesor de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y Director del Centro de Estudios Internacionales de la PUC, en seminario organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae.

“Más que una reconfiguración total del orden internacional, lo que ha hecho la pandemia es acelerar y darle mayor visibilidad a tendencias geopolíticas que ya se venían observando”, resumió en su exposición el profesor Jorge Sahd, luego de detallar las cuatro tendencias que se han visto acrecentadas por el actual contexto: la ausencia de un liderazgo global producto de la “doctrina del retiro” implementada desde 2017 por el gobierno de los EE.UU. bajo la administración Trump. El decaimiento en el impulso político a la globalización que se inició con la crisis financiera de 2008-2009. El aumento de una retórica proteccionista “que también va de la mano con los problemas que estamos teniendo con las cadenas globales de suministro”. Y por último, la crisis de gobernanza que está enfrentando el multilateralismo.

Luego de este contexto tendencial, el profesor Sahd analizó el dificultoso escenario internacional desde la perspectiva del enfrentamiento que mantiene EE.UU. y China, advirtiendo que “algo muy complejo en geopolítica es cuando una potencia existente se ve retada por una potencia desafiante”. Para explicarlo, analizó en profundidad los cuatro grandes planos en los que este conflicto se desarrolla: la guerra comercial, la competencia por imponer los términos tecnológicos, la rivalidad financiera-monetaria y una dura guerra discursiva.

Por su parte, la Doctora en Ciencias Políticas y Directora del Programa de Estudios Europeos de la U. de Concepción, Paulina Astroza, centró su análisis en el comportamiento de la Unión Europea (UE) ante la actual crisis sanitaria.

La académica inició su ponencia explicando que para evaluar la gestión de la UE frente a la pandemia y aquilatar con justicia las críticas que ésta ha recibido –particularmente referidas a una supuesta lentitud en su accionar y una presunta ausencia de medidas– hay que saber que entre las competencias que continúan siendo exclusivas de los Estados miembros, y donde la UE hasta hoy no tiene potestad, están dos de los puntos críticos en el manejo de la pandemia: las políticas de Salud y de fronteras. Es por ello que las respuestas de los Estados europeos fueron tan disímiles en un comienzo de la pandemia, con políticas que apostaron por la ausencia de medidas como en Gran Bretaña a cierres estrictos como el caso de Noruega.

“La UE trató de hacer lo que podía hacer: intentar coordinar las medidas que los Estados estaban adoptando”, señaló la profesora Astroza, pero sin lograrlo del todo debido a su falta de atribuciones en dichas materias. Es en el plano económico, en cambio, donde la UE sí posee competencias efectivas para intervenir directamente, explicó la académica. “Y aquí ha actuado de una manera muchísimo más rápida que lo hizo en la crisis económica anterior”, señaló, antes de detallar las robustas medidas que la UE ya ha implementado en esta área, además de aquellas que aún están en discusión.

“La UE  en el contexto internacional ha tratado de jugar un rol de aunar por lo menos a una parte de los países del mundo”, planteó la académica, ejemplificando esta idea con la conferencia internacional que lideró la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que reunió a representantes de la ONU, Jefes de Estado, Jefes de Gobierno, centros de investigación, ONG’s y científicos de todo el mundo. Un encuentro que buscaba crear un fondo global de investigación para el desarrollo de una vacuna y que en tres horas logró reunir 7.500 millones de euros. 

“Una iniciativa, que si bien no es totalmente global, al menos mostró un cierto liderazgo de la UE. Uno que ha continuado con sus limitaciones, y que jamás podrá tener en este mediano plazo la misma fuerza que implica el repliegue de EE.UU. Pero estamos viendo iniciativas bastante interesantes de multilateralismo, porque tal como se ha dicho, mientras un solo Estado siga con la enfermedad es todo el mundo el que sigue bajo riesgo”, concluyó.

Fuente: Universidad Finis Terrae