Opinión

Chile y presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico

JE Cheyre cuadrEl próximo 1 de julio Puerto Varas y Frutillar recibirán a los presidentes de Chile, Perú, México y Colombia en la cumbre donde nuestro país asumirá la Presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico (AP). A fines de abril en Lima los Vice Ministros de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior de este acuerdo de integración pasaron revista y definieron los puntos más relevantes de la agenda de futuro. Andrés Rebolledo, director de la Direcon Chile, precisó: "Esta será una tarea desafiante para seguir impulsando este esfuerzo integrador, pues tras la puesta en vigencia del Protocolo Comercial a partir del 1 de mayo, queremos seguir enriqueciendo nuestro proyecto, entablar un diálogo pragmático con otros bloques de la región e incrementar el trabajo con los 42 países observadores". En esa línea la Universidad Católica ha definido su voluntad de constituirse en un actor comprometido con el acompañamiento a la fase que se iniciará siendo coherente con su vocación de contribuir al desarrollo del país y la integración regional.

La AP ha demostrado ser un acuerdo alejado de la política contingente, orientado a una efectiva integración entre los socios que excluye toda visión ideológica. Tiene un eminente carácter pragmático alejado de la burocracia, inspirado en una mirada común de apertura al Asia Pacífico y abierto a incluir a otros países, alejándose de una mirada excluyente de otros pactos de integración regional y sub regional. De hecho, a la fecha son observadores entre otros Canadá, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, España, Francia, Portugal, Alemania, Reino Unido, Suiza, Italia , Turquía, Japón, China y Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

Han quedado absolutamente sobrepasadas algunas dudas iniciales como como su supuesto carácter ideológico, su exclusión a la apertura hacia economías del Atlántico, su imaginaria intención de bloqueo y contraposición a Brasil. Por el contrario, sus éxitos y voluntad de inclusión han dado origen a la idea de Chile de compartir experiencias exitosas con el alicaído Mercosur aplicando el concepto propuesto por nuestro país de convergencia en la diversidad.

A la fecha los logros del pacto son relevantes. Se ha liberalizado el 92% del universo arancelario, los exportadores de la AP consideran como nacionales los insumos comprados a sus socios, se ha formado un Fondo de Cooperación y ya funciona un intercambio de estudiantes prometedor y de importancia, existen oficinas compartidas que promocionan el comercio y la inversión de los socios del pacto y hay plena movilidad de turistas como asimismo proyectos compartidos en esa área de actividad.

La agenda futura es de proyecciones. Resulta necesario hacer seguimiento a los acuerdos adoptados por los países, difundir las ventajas que plantea el acuerdo y sumar a potenciales actores que se beneficiarían de los acuerdos vigentes entre ellos pequeñas y medianas empresas que podrán aprovechar en su beneficio la acumulación de origen. La entrada en vigencia del Protocolo Adicional al Acuerdo Marco permitirá avanzar en la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas entre los países miembros. Deben concretarse y ampliarse formas que faciliten el comercio, estandaricen reglas y normas de los países e introduzcan materias de servicios profesionales, financieros y comercio electrónico.

Por todo lo expuesto la Presidencia Pro Témpore de Chile abre muchos espacios para avanzar y constituirá un desafío que a todos nos convoca. Desde la Universidad Católica aportaremos a ello generando una instancia que haga un seguimiento a los contenidos que derivan de los acuerdos de los países miembros y aportaremos estudios y análisis respecto del aprovechamiento de la AP. Aspiramos a unirnos al sector público y privado considerando que para nuestro país la AP y el TPP constituyen poderosos instrumentos que permiten dinamizar nuestra economía, fortalecer los vínculos de integración regional proyectándonos al mundo con beneficios para el desarrollo integral de nuestros compatriotas.

Fuente: Diario Financiero