Opinión

Renegociación del Nafta en México

La promesa de campaña del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés) que comparte con México y Canadá se hizo realidad este miércoles cuando se dio inicio a las conversaciones para redefinir el alcance que tendrá el acuerdo.

Si bien aún no hay certezas de cuál será el futuro del pacto -que entró en vigor en 1994-, un informe del Centro de Estudios Internacionales de la U. Católica (CEIUC) plantea que si Washington decide dejar el Nafta o establecer mayores condiciones para comerciar con México, la economía azteca tendrá que abrirse a otros mercados, dado que actualmente EE.UU. es su primer socio comercial, siendo el destino del 73% de sus exportaciones.

Brasil, Argentina, Australia, Nueva Zelanda, Singapur y Malasia son algunos de los países con que México ya prepara tratados bilaterales con el objetivo de potenciar sus lazos comerciales. "México se ha visto obligado a desarrollar reformas estructurales que busquen mitigar una eventual salida del tratado y así evitar la profundización del estancamiento del crecimiento, productividad y problemas como la corrupción, los salarios y su competitividad a nivel internacional", sostiene el análisis del centro de estudios.

Tercer socio

Actualmente, México es el tercer socio comercial de Estados Unidos, antecedido por China y Canadá, con una balanza comercial que asciende a US$ 122.658 millones. Las exportaciones de la economía mexicana hacia EE.UU. suman US$ 308.890 millones, generando cerca de 5 millones de empleos.

Por ello, el Centro de Estudios Internacionales UC señala que ante una eventual ruptura del Nafta, una de las industrias más afectadas será la agricultura, ya que las exportaciones desde México a Estados Unidos se han triplicado desde su comienzo. Para Canadá también tendrá consecuencias, porque es el principal importador de productos agrícolas de EE.UU.

Otro mercado altamente impactado será el automotriz, puesto que es el principal generador de ingresos para la economía azteca por sus ventas al exterior, que alcanzan los US$ 113.316 millones. "La reconversión de las empresas mexicanas sería muy lenta, debido a la alta integración de su industria con la norteamericana", consigna el informe.

Lo anterior se debe a que las empresas de la economía azteca son re-exportadoras; es decir, fabrican una parte de un producto -un automóvil, por ejemplo-, para luego ser exportado a EE.UU. y luego puede volver a México para completar su elaboración. "El hecho de que la fabricación mexicana sea reemplazada por industrias y trabajadores americanos tendría un impacto significativo en el empleo y en los salarios mexicanos", afirma el CEIUC.

Fuente: El Mercurio

Ver original