Opinión

Sergio Romero, el próximo embajador en Italia

Establecer nexos con Malta por Chang: entre los objetivos de Sergio Romero, el próximo embajador en Italia

En los próximos días, la Cancillería recibirá, del gobierno italiano, el beneplácito por el nombramiento del exsenador y exembajador en España, Sergio Romero, como representante de Chile en Roma. Este es uno de los últimos nombramientos de embajador que aun quedan pendientes en el actual gobierno.

Dentro de los puntos principales a los que se tendrá que dedicar el expresidente de RN es a estrechar los lazos empresariales entre ambos países, claves, según se dice, en las relaciones bilaterales entre Chile e Italia.

Por ejemplo, un tema que se menciona y que se tratará de una de las prioridades de Romero será la posibilidad de establecer nexos de exportación entre los productores de avellanas chilenas a empresas italianas famosas en el ramo,como Ferrero, célebre por producir la Nutella.

Asimismo debiera haber dedicación a lograr relaciones más estrechas entre las Pyme de los dos países.

También habrá un especial énfasis en energía, basado, principalmente, en la presencia de Enel en Chile y en desarrollo de energías limpias y renovables, algo que ya se viene trabajando desde hace un tiempo, según dicen.

Pero, según fuentes de Cancillería, la relación bilateral con Italia no será la única misión que tendrá el nuevo embajador.

El representante de Chile en la península es, además, concurrente en la isla de Malta, país donde Romero deberá establecer nexos políticos para acercar partes en el caso de la extradición de Alberto Chang, quien es acusado por el Ministerio Público por estafa, lavado de activos e infracciones a las leyes de bancos.

Cabe recordar que, en noviembre del año pasado, Malta rechazó la extradición al país del acusado en cuestión.

Otra misión será conversar con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (que tiene sede en Roma) sobre el desarrollo sustentable de la agricultura y otros temas que interesan a Chile como la obesidad.

Fuente: El Mercurio