Opinión

La lucha de los Chalecos Amarillos Franceses

¿Un Estado de Providencia sin aliento?
La lucha de los llamados Chalecos Amarillos Franceses

Los llamados chalecos amarillos franceses, que ni los políticos ni medios de comunicación saben describir concretamente, pueden ser caricaturizados por la prensa, ya que muchos no comprenden el objetivo final de este movimiento. Sin embargo, un punto es claro “Reformar nuestro sistema social y el del Estado-Providencia”.


La tasa impositiva, correspondiente a los impuestos y contribuciones sociales recaudados por el gobierno en general, acaba de superar el 45% del PIB en el 2018, 10 puntos más que el promedio europeo y 10 puntos más que en los años setenta. Por primera vez, se ha superado la barra simbólica de 1 000 billón de euros. A estas contribuciones obligatorias, se agregan los ingresos no tributarios (ingresos de propiedad, donaciones o legados, ...) y el préstamo necesario para completar el presupuesto, que durante más de treinta años se ha votado sistemáticamente fuera de balance. Así, en el 2016 el gasto público superó los 1250 biliones o más del 56% del PIB, que vendría siendo uno de los más altos de Europa.


La solución a todo esto, podría ser reducir el gasto público y tener menos gravámenes obligatorios, pero ¿Sera esto posible? si fuese así, ¿Dónde está el margen de maniobra?. Emmanuel Macron, aún no ha abordado la tarea mientras la ira retumba, y por lo que se sabe el proyecto de ley de finanzas 2019, contiene pocas reformas para generar ahorros.


El 58% del gasto público, se redistribuye en forma de prestaciones sociales y transferencias sociales, especialmente en enfermedades crónicas, vejez, familia y desempleo, de lo que lógicamente Francia puede estar orgullosa. Sin embargo, el 33% del Gasto público está destinado al funcionamiento administrativo del Estado, las autoridades locales y la seguridad social. Es decir, alrededor de 415 biliones de euros.


A pesar de todos los gastos mencionados anteriormente, Francia debería reducir sus gastos respetando el modelo económico de las llamadas “Economías de escala”, que podrían ser aplicadas a 3 dominios concretos: La educación, la organización del Estado descentralizado y la Salud.


I. Educación: En Francia hay alrededor de 62 mil escuelas, que son la mitad del tamaño de las escuelas que tiene Alemania. Por ende ¿Existe la posibilidad de aumentar el tamaño promedio de nuestras estructuras educativas en un 70%, y así lograr economías con escalas del 10%?.


II. la organización del Estado descentralizado: Nuestro país representa casi el 40% de los municipios de la Unión Europea. Según el informe de la OCDE "En promedio, una comuna francesa tiene 1.800 habitantes frente a los 5.500 de la Unión Europea y 55.000 en Dinamarca". Al fusionarlos, podríamos fácilmente triplicar el tamaño promedio de nuestros municipios, para lograr economías de escala del 20%.


III. Salud Pública: Un estudio realizado por el Instituto Thomas More, demostró que los establecimientos médicos eran más pequeños: 154 camas por hospital en Francia comparando con los 323 para Alemania. Si fuese posible duplicar el tamaño de nuestros hospitales, cada acto realizado podría costar un 15% menos.


Estos ejemplos, demuestran que si hay soluciones. Al simplificar el sector público, al reducir estratos de instituciones, al reducir los gatos de estado legal, rangos, normas, regulaciones, leyes y decretos, permitirían hacer economías de escalas concretas, que bajarían la deuda pública e impuestos públicos en un 5%. Sin embargo, en 30 años los sucesivos gobiernos han estado tratando de reformar el país con nuevas comisiones, grupos de estudio y altos consejos, lo que hace que la situación sea más compleja.


Viendo esto con una mirada más objetiva y práctica, los llamados Chalecos Amarillos esperan una respuesta y simplificación por parte de las autoridades públicas, que permitiría restablecer el poder adquisitivo y recuperar la confianza en la acción pública.