Opinión

Riesgos Políticos 2020 en América Latina

Riesgos Políticos 2020 en América Latina 

Chile, Colombia y Bolivia: ¿Se mantienen las movilizaciones? 

En Chile las protestas que comenzaron el 18 de octubre tuvieron un impacto mayor que la crisis financiera de 2008-2009 y que el terremoto de 2010. Los pronósticos de crecimiento para el 2020 se han reducido de más de 3% a cerca de 1% a medida que los inversionistas se retiran, y el presidente Sebastián Piñera intenta salir de problemas con un paquete de estímulo de US$ 5.500 millones y las promesas de una nueva Constitución. Oxford Economics espera que la crisis social se refleje en el PIB del cuarto trimestre de 2019. Sin embargo, la firma espera que Chile evite una recesión.

Para el director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, Jorge Sahd, “la forma en que se lleve a cabo el proceso político-constituyente, de ganar la opción “apruebo”, será crucial. Si el proceso se encauza por la vía institucional, con acuerdos y sin ánimos refundacionales, puede ser una oportunidad. Por el contrario, si la violencia como forma de presión política persiste, Chile puede poner en riesgo sus enormes avances de las últimas décadas”.

Hay más optimismo sobre Colombia, a pesar de que también enfrentó protestas callejeras. La mayoría de los analistas espera que sea uno de los países de la región con mayor desempeño el próximo año, con un crecimiento de entre 3% a 3,5%, similar a Perú.

Oxford Economics argumenta que si se materializan los pronósticos, será el país de mayor crecimiento entre las grandes economías latinoamericanas por dos años seguidos, a pesar de que Iván Duque no goza de una alta popularidad.

Bolivia logró crecer en promedio 4.4% entre 2015 y 2018, frente a un promedio regional de sólo 1%. “Pero Bolivia enfrentará condiciones económicas más desafiantes porque la caída en los volúmenes de exportación de gas natural han golpeado a su sector externo”, advierte Oxford Economics. Por otro lado, el próximo – sea de izquierda o de derecha- deberá acostumbrarse a vivir con tasas de crecimiento inferiores a 4%.

Brasil ¿Termina la luna de miel o empieza el repunte?

Los economistas predicen que las políticas pro empresariales del presidente Jair Bolsonaro finalmente traerían la anhelada recuperación a Brasil, impulsando el crecimiento a entre 2% y 2,6% en 2020, desde cerca de 1% este año, aunque reconocen que no se ha materializado un pronóstico igualmente optimista para este año. “Brasil es la economía mejor posicionada ahora para seguir creciendo”, dijo ,Mario Mesquita, economista jefe de Itaú Unibanco, el banco más grande del país, a Financial Times. Agregó que las tasas de interés más bajas, las reformas favorables a los inversionistas y la creciente disposición de las empresas y los consumidores a gastar deberían contribuir.

Oxford Economics también es optimista. “La actividad en Brasil parece haber tocado fondo en el primer semestre de 2019, con señales alentadoras de que Brasil crecerá 2% o más por primera vez desde 2013”, aseguró en un informe. Para 2020, la consultora además que Brasil, la mayor economía de la región, vuelva a superar a México en crecimiento.

“Habrá un momento decisivo en el que la gente abandonará su cautela e invertirá”, dijo Gustavo Rangel, economista jefe para América Latina de ING, a FT.

Capital Economics también espera un fortalecimiento del crecimiento. Pero también cree que es probable que aumente el riesgo país, que hasta ahora ha evitado disturbios sociales. La aprobación de la reforma de pensiones en 2019 debería estabilizar el ratio de deuda pública, pero el gobierno ha sido lento en aprobar otras reformas, como la tributaria y la liberalización del comercio. El progreso podría estancar aún más hacia las elecciones locales de octubre.

Jorge Sahd agrega otra potencial amenaza. “Brasil es una olla a presión, donde los niveles de conflictividad pueden aumentar dependiendo el rol que cumpla el expresidente Luis Inácio Lula da Silva fuera de la cárcel”, dijo.

México y la potencial radicalización de AMLO

El panorama es sombrío para México, la segunda economía más grande de la región. El crecimiento se ha estancado después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumiera el poder prometiendo acabar con 40 años de políticas de libre mercado. Su solución es impulsar la inversión estatal en la industria petrolera, expulsando al sector privado, e invertir en grandes proyectos de infraestructura en la olvidada región sureste del país. Sin embargo, también debe enfrentar un aumento de la inseguridad.

La mayoría de los analistas esperan que México se recupere levemente el próximo año y crezca cerca del 1% de la mano de una recuperación del gasto público, pero advierten que AMLO podría volverse más radical si sus políticas no logran el crecimiento más rápido que prometió y sus partidarios se inquietan. “En México hay una brecha cada vez mayor entre la opinión pública y la percepción de los inversionistas”, señalo Citibank en una nota a clientes. “La mayoría de los mexicanos todavía ama a AMLO y tiene grandes expectativas. Aun así el sector privado nacional sigue preocupado, como lo demuestra la baja confianza y la inversión inactiva.

Según Oxford Economics, México logrará su meta fiscal de un superávit de 0,7% del PIB. Pero esto será usando el fondo de estabilización FEIP una vez más. “Por un lado esto hará que el gobierno se vea exitoso en alcanzar su meta fiscal, pero por otro lado dejará a México sin amortiguadores en contra de shocks futuros, amenazando potencialmente a la estabilidad fiscal a mediano plazo”, explico la firma.

Para Capital Economics, la economía repuntará un poco, pero problemas estructurales profundos y el punto de inicio bajo que hereda del débil desempeño de fines de 2019 hará difícil que el país cumpla con las expectativas de los analistas. La actividad, dice la firma, se estancó en toda la economía en los últimos meses de 2019.

¿Se mantiene la relativa estabilidad de Perú?

Los analistas estiman un crecimiento de entre 3% y 3,5% para Perú, que ha logrado sortear de forma exitosa las olas de protestas en Latinoamérica. Un foco de conflicto es la relación entre el presidente Martín Vizcarra y el Congreso, ad portas de las elecciones parlamentarias en enero para renovar el parlamento disuelto por el mandatario. Según Sahd, “la nación muestra signos de fragilidad institucional, lo que los hace menos resilientes a eventos políticos complejos”. Sin embargo, la economía se ha mantenido fuerte, a pesar de los escándalos de corrupción que han salpicado a sus presidentes.

Argentina: incertidumbre por renegociación con el FMI

El primer año de gobierno de Alberto Fernández – y su vicepresidenta, la exmandataria Cristina Fernández-, será desafiante. El titular de la Casa Rosada debe renegociar más de US$ 100 mil millones de deuda externa, sacar a la economía de la recesión y satisfacer las demandas de sus partidarios de mayores salarios y control de precios.

La mayoría de los pronósticos predicen que la recesión de este país se moderará en 2020, pero que no habrá crecimiento hasta el año siguiente.

La forma en que Fernández enfrente la renegociación con el Fondo Monetario Internacional y cómo lidie con el fantasma del Kirshnerismo serán claves para atraer la inversión, afirmó Jorge Sahd.

En efecto, la renegociación con el FMI acaparará la atención de este año. Oxford Economics plantea que los acreedores privados de Argentina no evitarán un haircut. “Argentina eligió re perfilar su deuda doméstica de corto plazo en 2019, pero con una deuda en 90% del PIB para 2020, pensamos que el plan de Alberto Fernández de sólo recalendarizar los pagos principales y de intereses de la deuda de largo plazo del país no dejarán contentos al FMI.

La conclusión de la firma es que la sustentabilidad de la deuda Argentina demandará otra reestructuración en 2024-2025.

En eso coincide Capital Economics. “El enfoque vago de Alberto Fernández de “crecer primero, pagar después” a la reestructuración de deuda no es realista, y el FMI presionará por una gran amortización de deuda en manos de privados para mejorar sus propias posibilidades de obtener un pago”, advirtió. “Las expectativas de los analistas son mixtas, pero nuestra visión es más pesimista que la de la mayoría”, aseguró la firma.

“Al margen de Brasil, el panorama es muy triste”, afirmó Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs, a FT. “Las críticas de México son muy débiles, en Chile la economía tendrá dificultades para crecer 1% y Argentina sigue siendo una enorme interrogante”.

Venezuela se hunde más en la crisis económica social

La economía de Venezuela se ha contraído desde 2014, llegando a desplomarse 35% en 2019, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional. El país, plantea Jorge Sahd, continuará con su deterioro social y económico en 2020. La revolución impulsada por el presidente Nicolás Maduro –pero implementada primero por el fallecido presidente Hugo Chávez- ha provocado que el PIB se reduzca en dos tercios desde 2016.

Esto se moderaría en 2020, con una caída de sólo –para los estándares venezolanos- 10%, seguida por una nueva contracción en 2021 de 5%

Fuente: Diario Financiero