Opinión

Revisión de tratados de libre comercio

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile el abogado, ex presidente del Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) y director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, Jorge Sahd, abordó el proceso de participación ciudadana que realizará entre agosto y octubre de este año la Subrei encabezada por el politólogo y doctor en estudios de desarrollo por la Universidad de Cambridge, José Miguel Ahumada, para proveer un insumo que podría incidir en las definiciones de política comercial del país. Un proceso que ha provocado reacciones de parlamentarios, expertos y ex cancilleres partidarios de lo hecho en los últimos 30 años, lo que ha empujado a la Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, a reiterar que la consulta no será vinculante con las determinaciones que adopte el Gobierno en la materia. 

Al respecto, Sahd sostiene que su principal crítica no apunta a la consulta en sí misma, sino a los objetivos que persigue y en eso consideró como un error el pretender “legitimar la política comercial” existente con el proceso participativo, en cuanto supone que esta es ampliamente cuestionada. Una premisa que para Sahd cae por su propio peso al considerar que “las personas sí apoyan el libre comercio” y que la política comercial que se ha desarrollado hasta ahora es a todas luces exitosa considerando que explica más de la mitad del PIB del país.

“Chile lidera nivel mundial en materia de tratados de libre comercio que nos dan acceso una amplia red de mercados y de oportunidades. 30 tratados comerciales con acceso a más de 60 países que representan prácticamente la totalidad de las exportaciones chilenas y que en estos 30 años han permitido internacionalizar importantes industrias de nuestra economía, la vitivinícola, la del salmón, la propia producción minera y que han permitido también duplicar la cantidad de bienes y servicios que exporta Chile, duplicar la cantidad de empresas exportadoras, duplicar el número de países de destino y el valor de las exportaciones no cobre también han tenido un crecimiento exponencial”, indicó.

Por otro lado, cuestionó el hecho que se enarbole esta consulta ciudadana arguyendo que logrará una política comercial con mayor inclusión, equidad y sustentabilidad ecológica y es que, si bien a su parecer son objetivos destacables y loables, señaló que estos principios ya se contemplan en los criterios de las negociaciones comerciales modernas.

“Todo lo relacionado a la participación de las pequeñas y medianas empresas, género y comercio, los estándares medio ambientales y laborales que deben considerarse en las negociaciones comerciales y que justamente aquellas materias están hoy en dos instrumentos concretos que Chile no ha aprobado. Uno de ellos es el TPP11 y el otro la actualización del acuerdo comercial con la Unión Europea. Por tanto, creo que más allá del proceso de consulta, los objetivos no quedan claros y hablar de legitimar una política comercial o incluso de modernizarla no es correcto”, reiteró.

Ahora bien, el profesor de Derecho Económico y de Empresa y Gobierno de la Universidad Católica considero sano que los gobiernos revisen las distintas políticas comerciales y tengan apertura a la ciudadanía. No obstante indicó que ya existen diversas instancias de participación de consulta pública.

“Está el Consejo de la Sociedad Civil que representa gran parte de los gremios empresariales, mundo académico y de la sociedad civil que de hecho me tocó a mí presidir hace dos años. Hay cuartos adjuntos donde se consulta a la sociedad civil y a la ciudadanía sobre negociaciones comerciales, ocurrió con la negociación comercial con Brasil, una serie de cuartos adjuntos con Unión Europea, con la Alianza del Pacífico por citar algunos ejemplos y hay mecanismos más generales como son las mesas público-privadas, los comités como el Comité de Facilitación de Comercio, entonces hoy existen instancias y siempre va a ser valorable que un Gobierno quiera consultar o dialogar con la ciudadanía”, sostuvo.

Dicho eso, encapsuló las críticas a la política vigente a un sector específico, aseverando que “el germen de cuestionamiento a los tratados de libre comercio y a esta política comercial que ha sido exitosa proviene del Frente Amplio“, lo que “quedó nítidamente expresado en el programa de la candidatura de Beatriz Sánchez en la elección presidencial del 2017, donde señalaban estrechamente a que se iban a negar a suscribir cualquier nuevo acuerdo comercial mientras no hubiese una revisión unilateral de los acuerdos en curso“.

En opinión de Sahd, la misma ideología contraria a la política comercial chilena basada en acuerdos de libre comercio la recogen después distintos grupos parlamentarios muy relacionados al Frente Amplio y al Partido Comunista, lo que se vuelve a manifestar en el programa de primera vuelta del presidente Boric.

“Todos estos anuncios generan señales equívocas por el pasado político en cuanto al planteamiento del gobierno actual en materia de política comercial y tratados de libre comercio. Porque el programa de primera vuelta, que fue corregido de cara a segunda vuelta, planteaba una visión unilateral de los acuerdos de libre comercio considerando que todo acuerdo puede ser revisado, pero existen mecanismos para revisarlos y que tienen que ser en coordinación y en comunicación con los otros comerciales involucrados”, afirmó.

En esa línea descartó que la política comercial del país esté asentada en un sesgo ideológico neoliberal, arguyendo que, si así fuera, “no tendríamos por ejemplo a China solicitando la incorporación al TPP11, no tendríamos a países que el día de hoy están teniendo un rol más activo en generar acuerdos plurilaterales o con distintos países que tienen complementariedad geográfica”.

“El RCEP (La Asociación Económica Integral Regional) que es el último mega acuerdo multilateral suscrito, participan países como China, como India o del Sudeste Asiático que poco tienen de esta llamada ideología neoliberal”, acotó, señalando que lo que finalmente se pone en juego con esta medida “son los intereses de los países y las posibilidades de generar mayores oportunidades para sus empresas, para sus exportadores y para los consumidores, facilitando la importación de distintos bienes y servicios y que en definitiva redunda en un progreso para la población”.

En entrevista con nuestro medio, el Subsecretario Ahumada señaló que Chile debía entrar a una nueva etapa de su política comercial para efectos de, ya no sólo abrirse al mercado sino incrementar sus capacidades productivas locales, generar encadenamientos productivos y despertar a nuevos sectores que están relativamente dormidos como las energías renovables. Al respecto Sahd señaló que, si de un nuevo ciclo de política comercial se trata, este debe radicar en responder “cómo aceleramos y profundizamos la diversificación de Chile en su inserción internacional”. 

“Me parece que la política comercial chilena enfrenta desafíos inmediatos y uno de aquellos es cómo Chile puede continuar diversificando su inserción internacional dada su creciente dependencia en China y Estados Unidos que son sus dos principales socios comerciales en un contexto geopolítico en donde ambas potencias están enfrentadas“, expresó, considerando que para esto “la expansión en el Asía Pacífico a otros países es un desafío a mi modo de ver prioritario”.

Por otro lado, coincidió en que hay sectores de la economía chilena que pueden tener un mayor impulso, no obstante reparó que éste se facilita en la medida que existan “reglas del juego claras, certeza jurídica, estabilidad en las relaciones económicas internacionales”.

“Chile hoy la tiene como un activo y es percibido como un socio comercial creíble, predecible y estable, por lo tanto el impulso a ciertas industrias no se va a lograr redefiniendo los lineamientos de la política comercial, sino todo lo contrario, acelerando a fondo los lineamientos existentes y volviendo a tener a Chile en una agenda ambiciosa en materia de atracción de inversión extranjera que es muy necesaria para desarrollar mucho de estos sectores de alto potencial y que cuyo potencial no es totalmente aprovechado”.

TPP11

Consultado por uno de los tratados que más controversia ha despertado en el último tiempo, el académico de la UC, dijo valorar el hecho que “el Gobierno se ha mostrado más flexible frente al acuerdo que lo que era su posición política antes”, lo que es positivo para Sahd, en la medida que “cada día que pasa en que Chile no suscribe el TPP11, pierde ventajas competitivas frente a otros países que están aprovechando el tratado”.

“Cada día en que Chile no lo suscribe nos estamos quedando fuera de la mesa en discusiones tan importantes como países que han manifestado su interés de incorporarse a este mega acuerdo como es China, Corea, el propio Reino Unido. Habría que preguntarse por qué esos países tienen tanto interés de incorporarse en el TPP11. Y en definitiva, estamos perdiendo ventajas en una zona que hoy es el centro de gravedad comercial, como es el Asia Pacífico”.

En ese sentido, se mostró en desacuerdo a la postura de Ahumada respecto a esperar las disposiciones que adopte la Convención Constitucional en materia de política comercial, para definir una resolución respecto al TPP.

“Creo que supeditar una negociación que lleva tantos años discutiéndose, que tuvo suficiente tiempo de deliberación en el Congreso a la Convención Constitucional, es un error y me parece más bien una justificación dilatoria para llevar adelante la aprobación de este acuerdo que tiene beneficios tangibles y concretos para Chile“, reparó.

Fuente: Radio UChile