Opinión

Los desafíos regionales de cancillería

Los vínculos exteriores y las presiones en la relación con algunos países de la región latinoamericana, desde la perspectiva de ex embajadores, ex cancilleres y expertos en estudios internacionales.
 
Primero fueron Venezuela y Bolivia por el tema migración, con fuertes intercambios entre las partes; luego, La Paz retomó con dureza su agenda marítima. A esto, se sumaron las declaraciones del Presidente argentino, Alberto Fernández, “amigo, aliado y cómplice” de Gabriel Boric (4 de abril de 2022), cuestionando a la Justicia chilena. Tres flancos abiertos en el lapso de una semana.
 
En la antesala de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, y en el contexto de la conmemoración del Día del Mar, el Presidente de Bolivia, Luis Arce, apuntó al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Chile, que no tienen un vínculo formal desde 1978, debido al histórico diferendo territorial.
 
Dicha instancia se vio marcada por las declaraciones de Arce, donde reivindicó la demanda marítima de su país por un acceso soberano al mar, a pesar del fallo de la Corte Internacional de Justicia (La Haya) en 2018, que estableció que Chile no tiene ninguna obligación de negociar con el gobierno boliviano un acceso soberano al Pacífico.
 
Además, este jueves el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, respondió a los dichos del presidente argentino, Alberto Fernández, donde criticaba a la justicia chilena en el marco del caso judicial que enfrenta Marco Enríquez-Ominami, excandidato presidencial y miembro fundador del Grupo de Puebla, instancia que comparte con Fernández.
 
Van Klaveren expresó que “así como nosotros respetamos a las instituciones de nuestros
 
Jorge Tarud, ex embajador y ex presidente de la Comisión de RR.EE. de la Cámara de Diputados, afirma que “el actual gobierno ha actuado sin profesionalismo ni experiencia y con una carga ideológica que nos ha dañado como país, dándose el gusto de postergar durante un año la renovación del acuerdo de asociación política y económica con la Unión Europea, y el TPP-11, sabiendo que 2023 sería un año difícil para la economía y el empleo”, manifiesta Tarud.
 
Además, el experto critica que la gestión actual ha priorizado una agenda exterior ligada a afinidades políticas, por sobre los intereses de Estado. E indica que “los errores han sido permanentes”, mencionando, entre algunos casos: los altercados del Presidente Boric con el Rey de España, y con el ex secretario de Estado y otrora senador estadounidense, John Kerry.
 
También, Tarud destaca la injerencia del mandatario en asuntos internos de Perú, argumentando que esto abrió un flanco para que otros países intervengan en asuntos de Chile, como lo ha hecho el Presidente argentino, Alberto Fernández, en dos oportunidades.
 
“Declarar en la revista Time que no se le vendería cobre a países que no cumplan las normas medioambientales (nuestra principal exportación) es una insensatez. Las filtraciones de grabaciones de Cancillería provocaron otro daño inmenso, y no sólo con Argentina”, asegura el ex embajador.
 
Diego Rojas explica que, usualmente, los canales formales de comunicación con otros países se realizan a través de cancillería, precisando que existen los llamados “canales diplomáticos” por medio de los cuales los países se suelen comunicar. “Usualmente eso ocurre a nivel de conversación Canciller – Embajador, o a través de notas y comunicados que emite cada cancillería en la que se puede referir a variados puntos”, afirma.
 
Flancos abiertos y el rumbo de la nueva conducción de Alberto van Klaveren
 
El senador PS y ex ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, señala que uno de los grandes problemas actuales es la crisis migratoria.
 
Ante esto, el parlamentario argumenta que la mayor parte de los países que son muy abiertos al mundo, tienen sus principales relaciones económicas con sus vecinos, y explica que, aunque Chile tiene buenas relaciones en general con algunos países vecinos, el foco económico nacional está en otras partes del mundo, aseverando que eso hace que la dimensión política de la relación vecinal adquiera una gran importancia.
 
“Hemos tenido una situación algo compleja, en general. Yo diría que tenemos que mejorar mucho la relación con Bolivia, tenemos que fortalecer todo el tema migratorio con ellos. Bolivia está admitiendo mucha gente en sus territorios que, en realidad, viene a Chile, y eso nos crea un problema”, afirma Insulza.
 
El ex canciller indica que, aunque Perú tiene una situación interna compleja, su relación con Chile es buena. Y agrega que la relación con Argentina también es buena, pero que se ha visto distorsionada por declaraciones que hace el Presidente Boric, “que desgraciadamente no actúa como otros jefes de Estado que no se meten en los asuntos internos de otros países”.
 
“El nuevo ministro Van Klaveren es un diplomático de experiencia, pero no le va a ser fácil su misión, ya que el Presidente tiene arranques propios de su temperamento que no ha variado desde que compartí con él en la Cámara de Diputados. En consecuencia, Boric debería empoderarlo para rectificar la errónea y destemplada política exterior llevada hasta ahora”, añade Jorge Tarud.
 
países hermanos; esperamos el mismo respeto para nuestras propias instituciones”.
 
La conducción actual de la política exterior chilena
 
Diego Rojas, coordinador de investigación del Centro de Estudios Internacionales UC (CEIUC), explica que la política exterior de Chile siempre se ha caracterizado por ser una política de Estado, esto quiere decir que independiente de los colores políticos que gobiernen, las relaciones exteriores sobreponen los intereses de Chile por sobre los intereses ideológicos.
 
“Evidentemente que cada gobierno tiene sus intereses de política exterior que son, a su juicio, más prioritarios. Por ejemplo, al inicio de este gobierno se hablaba de la política exterior turquesa, que buscaba posicionar a Chile como un actor relevante en materia de cambio climático. Este objetivo se enmarca en una postura de Estado frente a los temas de relevancia internacional, por cuanto es decisión de los gobiernos poner más énfasis en unos y otros objetivos más que instalar una agenda propia”, señala el investigador.
 
Con respecto a los objetivos de política exterior de la gestión actual, Rojas asevera que algunos se han visto disminuidos, como el caso de la inserción comercial de Chile, sobre todo, con la polémica que generó el TPP-11. El experto indica que, en ese punto, el actual gobierno “pecó de poca claridad” en el proceso de firma del tratado, además de la criticada estrategia del ex subsecretario, José Miguel Ahumada.
 
Fuente: Emol