Opinión

Milei asume como presidente de Argentina

En un clima casi de verano tuvo lugar este domingo el traspaso de la presidencia argentina, de las manos de Alberto Fernández a Javier Milei. La ceremonia contó con la presencia de altos dignatarios internacionales, incluyendo al rey de España Felipe VI; al presidente chileno, Gabriel Boric; su par ucraniano, Volodymyr Zelensky; al uruguayo Luis Lacalle Pou, y al exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro.

Un poco antes de la asunción como nuevo presidente de Argentina, el líder de La Libertad Avanza tuvo la ocasión de encontrarse con algunos de los invitados internacionales que asistieron a la ceremonia. Entre ellos, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

Ya antes del juramento, una decisión del equipo de transición de Milei había generado polémica: la de no dar un discurso ante el Congreso argentino, sino a la usanza norteamericana, en las escalinatas de la sede del Legislativo en Buenos Aires.

Fue una tarde calurosa en Buenos Aires, y como constató Infobae, tanto el rey de España como los 7 jefes de gobierno presentes en la tarima, bajo el sol, tuvieron que aguantar 26 grados de temperatura durante los 34 minutos que duró la alocución del nuevo presidente.

Respecto a los invitados, llamó la atención que en vez de Lula da Silva, fuera Jair Bolsonaro el presente en la ceremonia. “En materia de líderes políticos destaca la ausencia de Lula (nunca había ocurrido la ausencia de un presidente brasileño durante estas 4 décadas) y la presencia de Zelensky, algo inédito en las tomas de posesión de presidentes latinoamericanos desde del inicio de la invasión rusa a Ucrania. Incluso cuando asumió (Alberto) Fernandez, si bien no vino Bolsonaro sí vino su vicepresidente (Hamilton) Mourão”, señaló el politólogo argentino Daniel Zovatto.

“Milei, de espaldas a la ‘casta’, hablándoles directamente a sus fieles sobre las reformas que planea para su primer año de gobierno”. Con esa frase, el diario Página/12 retrató la “imagen soñada” de los partidarios del nuevo presidente argentino, que a diferencia de todos sus predecesores, no dio un discurso al Congreso y sus diputados, sino al “pueblo argentino”. En esa misma dirección, convocó a sus seguidores a que asistieran a la Plaza del Congreso.

“Es el signo de esta nueva época que Milei inaugurará en la Argentina. No se trata de un desplante al Congreso ni a la ‘casta política’, sino de una forma de comunicación directa con la gente que como presidente pretende llevar adelante durante su mandato”, señaló un legislador de La Libertad Avanza.

Esto, de todos modos, no cayó bien en otros partidos políticos. El diputado de Juntos por el Cambio, Emilio Monzó, declaró al respecto que “no está bueno que Javier Milei le de la espalda a Congreso, porque él necesita esta cantidad de votos”. En su opinión, esto podría ser parte “de una corriente ideológica libertaria en la que tratan de excluir todo tipo de intermediación, porque la intermediación más importante de la República es el Congreso de la Nación”.

Otro diputado de Juntos por el Cambio, cuyo nombre no publicó Página/12, aseguró: “Es una señal complicada querer darle la espalda a la intermediación, intentar gobernar directo con el pueblo tiene sus consecuencias. Porque ellos son el 29 por ciento de los votos, no el 56. Milei ignora lo que está ignorando”.

Con una voz particularmente grave y rasposa, Milei empezó con un “Hola a todos”, para luego continuar la alocución con una voz normal: “Hoy damos por terminada una larga historia de declive. Hoy comienza la reconstrucción del país”, dijo el mandatario.

“Hoy enterramos décadas de fracasos. Hoy comienza una nueva era de paz y prosperidad. Hoy comienza una nueva era en Argentina. No hay vuelta atrás. Hoy enterramos décadas de fracasos, peleas intestinas y disputas sin sentido”, insistió.

“En estos días, muchos se ha hablado de la herencia que vamos a recibir. Dejen que sea claro en esto: ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, señaló Milei. Y agregó: “El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelo, fiscal y externo, nos deja déficit gemelos, por el 17% del PIB. No existe solución viable en que se evite atacar al déficit fiscal”.

“La solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector publico, de 5 puntos del PBI, y que caerá totalmente sobre el Estado, y no sobre el sector privado”, enfatizó.

“Sin embargo, dado que la política monetaria actual con un rezago de entre 18 a 24 meses, aun cuando hoy dejemos de emitir dinero, seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente. Haber emitido por 20 puntos del PBI como se hizo en el gobierno saliente no es gratis. Lo vamos a pagar en inflación”, advirtió.

En un momento de la alocución, el mandatario habló de un 15.000% de inflación que los gobiernos anteriores le estarían dejando como herencia: ”Esta es la herencia que nos dejan: una inflación del 15 mil por ciento anual que vamos a luchar para erradicarla. Este número, que parece un disparate, indica una inflación del 57 por ciento mensual. Hoy está entre el 20 y 40 para diciembre y enero. No hay otra solución que el ajuste”.

“El gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación”, advirtió el nuevo jefe de Estado, quien sostuvo que la “máxima prioridad” es “hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que que llevaría la pobreza arriba del 90% y la indigencia al 50%”.

“No hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock”, insistió Milei. “Los argentinos eligieron un Nuevo Contrato Social Liberal. Cuyas instituciones fundamentales son: la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la libre competencia, la división del trabajo y la cooperación social”, detalló, citando a Alberto Benegas Lynch padre, su mentor sobre el liberalismo.

Lanzando puentes con la oposición, Milei sostuvo: “No venimos a perseguir a nadie. Recibiremos con brazos abiertos a todos aquellos dirigentes políticos, sindicales y empresariales que quieran sumarse a la nueva argentina. Pero no toleraremos a quienes usen la violencia o la extorsión para obstaculizar el cambio”.

Al respecto, “el que corta no cobra”, fue la frase, tal vez, más contundente de Milei en relación a cómo actuará frente a los cortes de calle durante su presidencia. Ante esos dichos, la respuesta de los piqueteros resultó inmediata. “Represivo e intolerante”, coincidieron Eduardo Belliboni y Daniel Menéndez, principales referentes del Partido Obrero y de Barrios de Pie, organizaciones que saldrán a protestar, en conjunto, los próximos 19 y 20 de diciembre, indicó Clarín.

En materia de seguridad planteó una frase ya repetida, según Clarín. “Con nosotros el que las hace las paga. Se acabó con el siga, siga de los delincuentes”, dijo Milei.

“El desafío que tenemos por delante es titánico, pero estoy convencido de que vamos a salir adelante”, reconoció el nuevo mandatario argentino.

Cerrando su discurso, mencionó una anécdota cuando entró a la Cámara de Diputados. “Recuerdo cuando hace dos años, junto a la doctora (Victoria) Villarruel, hoy vicepresidente de la Nación, ingresamos a esta casa como diputados. Recuerdo que en una entrevista me habían dicho, pero si ustedes son dos en 257, no van a poder hacer nada. Y también recuerdo que ese día la respuesta fue una cita del libro de Macabeos 3.19, que dice que la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo”.

Frente a miles de sus seguidores, terminó la alocución repitiendo tres veces “viva la libertad, carajo”, y cerrando con la frase “a ponerse de pie que vamos a salir”.

Frente a su discurso, el expresidente Mauricio Macri reaccionó satisfecho: “Felicitaciones Presidente Milei! No le sacaría ni una sola coma a su discurso en el Congreso. No puedo estar más de acuerdo con sus palabras de hoy”, escribió en la red social X.

Entre las curiosidades que destacó la prensa argentina, está la firma que Milei hizo en el libro de la Cámara de Diputados: “Viva la libertad CARAJO”, escribió en mayúsculas el economista libertario, que juró como presidente un poco después de lo previsto. La vicepresidenta Victoria Villarruel, en tanto, firmó con otra frase: “¡Todo por Argentina!”.

Asimismo, el medio La Política Online destacó que Milei excluyó a Villarruel de su discurso, “en otra muestra de la tensión”. La vicepresidenta no lo acompañó durante su exposición en las escalinatas del Congreso, donde sí estuvieron su hermana Karina Milei -quién juró como secretaria general de la Presidencia- y Martín Menem, el presidente de la Cámara de Diputados.

Un momento tenso fue el que protagonizó la exvicepresidenta, Cristina Kirchner, mientras entraba al Congreso. Allí, entre saludos, alguien la insultó y ella, sin darse vuelta a mirar quién, respondió haciendo el gesto “fuck you” con el dedo mayor de su mano derecha. Según el diario Clarín, el grosero gesto fue luego masivamente repudiado en las redes y en mensajes en las radios.

En tanto, en la Plaza del Congreso, miles de militantes libertarios tuvieron a la expresidenta entre sus cánticos de celebración. “Cristina se va presa, se va presa”, fue uno de los hits que entonaron los seguidores de La Libertad Avanza.

En el discurso fuera del Congreso, Milei no especificó ninguna de las políticas que tomaría durante los cuatro años de su gobierno. Según la cadena TN, las políticas económicas se anunciarán este lunes a las 8 de la mañana, de acuerdo a lo informado por el portavoz de la presidencia, Manuel Adorni. Milei tendrá su primera reunión de Gabinete a las 9 a.m., informó Infobae.

El mismo medio, de todas maneras, accedió a una lista de cuales serían las primeras medidas económicas en la era Milei: eliminación de subsidios a las tarifas, gradual pero rápida, entre enero y abril; prohibición al Banco Central para emitir y financiar al Tesoro; freno a la obra pública; congelar beneficios presupuestarios para las empresas privadas; subida del impuesto PAIS para importaciones; suspensión de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias; giros a universidades por los montos y valores de 2023 y devaluación y fijación del dólar comercial en alrededor de 600 pesos.

Más tarde, cuando Milei habló ante más de 20 mil personas desde el balcón de la Casa Rosada, mientras la multitud coreaba “¡libertad, libertad!”, el mandatario comenzó a cantar la canción de La Renga “Panic Show”, que lo acompañó durante toda su campaña.

Tras eso, le dijo a la gente: “He construido mi carrera política sobre decirles siempre la verdad, y eso no me fue gratis. Pero ustedes saben que prefiero decir una verdad incómoda antes que una mentira confortable”, lanzó.

En ese sentido reiteró que la situación es peor a la previa de la hiperinflación de Raúl Alfonsín y sentenció: “Nos dejan una inflación plantada del 15.000% anual la cual vamos a luchar contra uñas y dientes para erradicarla”.

“Debe quedar claro que no hay alternativa posible al ajuste. Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo”, aseguró y sentenció: “Para hacer gradualismo es necesario que haya financiamiento y lamentablemente, tengo que decírselos de nuevo: no hay plata”, remarcó.

Reforzando las frases de su discurso de asunción, dijo que desde hoy terminó “la noche populista”. “Si bien vamos a tener que soportar un periodo de dureza, vamos a salir adelante. No hay noche que no haya sido derrotada por el día. Hoy los argentinos de bien hemos decretado el fin de la noche populista y el renacer de una argentina prospera y liberal”, destacó en el balcón.

Al despedirse de los militantes que se acercaron hasta la Plaza de Mayo, Milei intentó dejar un mensaje esperanzador a diferencia del discurso que realizó en la explanada del Congreso. “Pongámonos de pie y hagamos nuevamente grande la Argentina. Abracemos estas ideas y vamos a volver a hacer grande la Argentina. que Dios los bendiga y que las fuerzas del cielo nos guíen para hacer el mejor gobierno de la historia”, sentenció, según Clarín.

Posteriormente, se produjo el juramento de los ministros que integrarán el nuevo gabinete nacional. Se trató de una ceremonia íntima y sin transmisión oficial, destacó Infobae.

Luego estaba prevista una ceremonia interreligiosa en la Catedral Metropolitana. Las actividades concluirían a las 20.30 en el Teatro Colón, donde estaba programada una función especial para agasajar al nuevo mandatario. 

Fuente: La Tercera