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Director CEIUC presenta informe Riesgo Político América Latina en Real Instituto Elcano

El miércoles 17 de enero, el director del Centro de Estudios Internacionales UC (CEIUC), Jorge Sahd, en el marco de una nueva edición del Foro Chile-España presentó la versión 2024 del informe “Riesgo Político América Latina”, elaborado por el CEIUC.

Después de cuatro años seguidos el Informe del CEIUC se consolida como un insumo relevante para los tomadores de decisión de la esfera pública y privada. Durante estos años, ha logrado identificar con precisión aquellos temas que han venido posicionándose en la agenda regional como los riesgos políticos de mayor gravedad: el crimen organizado, la corrupción, la desafección democrática y la gobernabilidad bajo presión.

Esta cuarta edición contó con la participación de 1.154 personas, correspondientes a público general, expresidentes, autoridades regionales, líderes de opinión y académicos. Al menos un 50% de respuestas obtenidas provienen de distintos países de la región.

Los diez riesgos identificados, en orden de importancia, por el índice son los siguientes:

1. Inseguridad, crimen organizado y narcotráfico

2. Aumento de corrupción e impunidad

3. Desafección democrática. Avance del populismo y autoritarismo

4. Gobernabilidad bajo presión y rápida perdida de apoyo a mandatarios

5. Aumento de flujos migratorios

6. Radicalización de las protestas sociales

7. Inestabilidad internacional

8. Deterioro del clima de negocios

9. Impacto de la tecnología en la política

10. Vulnerabilidad frente al cambio climático

Riesgo Político 2024 da cuenta de una región que viene atravesando una etapa de cambio político profundo, marcada por un lado por un crecimiento económico mediocre y desafíos estructurales heredados del siglo XX (pobreza, desigualdad, informalidad, inseguridad y corrupción) y, por el otro, nuevos retos y oportunidades propios del siglo XXI, tales como la IV revolución industrial (inteligencia artificial), el cambio climático y la transición energética, todo ello en un contexto global de policrisis, con creciente conflictividad e incertidumbre, y por mercados internacionales que no terminan de recuperarse del COVID y la crisis económica.