Monseñor Atallah Hanna habló sobre la situación de los cristianos que actualmente viven en tierra santa y la preocupación por los refugiados.
El conflicto en medio oriente, los refugiados y la situación que viven los cristianos en tierra santa fueron algunos de los temas que el Arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén, Atallah Hanna, abordó este lunes 24 de octubre en el Salón Aquiles Portaluppi de la Facultad de Derecho UC.
La actividad fue organizada por el Centro de Estudios Internacionales UC, junto al Centro UC Derecho y Religión y el Centro UC de Estudios de la Religión. A la conferencia asistieron diferentes autoridades como como el Vice Gran Canciller UC, Presbítero Cristián Roncagliolo; la Secretaria General de la Universidad, María Elena Pimstein; el Decano Derecho UC, Carlos Frontaura; el Embajador de Siria, Khalil Bitar; y el Presidente de la Comunidad Musulmana Chiita en Chile, Fuad Musa.
La autoridad ortodoxa comenzó su discurso explicando la complejidad de llegar hasta nuestro país debido a las restricciones existentes para viajar por la ocupación israelí en Palestina. Asimismo, aseguró que la unidad entre las religiones monoteístas será de gran ayuda para la permanencia de los cristianos en tierra santa. "Desde hace diez años ha habido reuniones de las iglesias sobre la situación en Palestina y en el mundo árabe en general y todos los problemas que antes existían, entre las diferentes religiones, han desaparecido. Hoy hay fraternidad entre los creyentes".
Respecto a la situación de los refugiados palestinos, el arzobispo explicó que debido a la circunstancias muchos han sido obligados a abandonar sus hogares. A Chile, continuo, han llegado muchos refugiados. "No tengo cifras oficiales, pero los palestinos que hoy están acá son diez veces más de los que están hoy en Belén y fue emocionante poder compartir con ellos y conocer sus historias".
El Arzobispo Hanna finalizó su intervención asegurando que las Iglesias cristianas del mundo árabe permanecerán fieles, para conservar el amor a la humanidad y no renunciaran a su fe, su historia y sus creencias.