La transparencia es un activo cada vez más apreciado por la ciudadanía, y con el paso de los años se ha ido transformando en un imperativo ético para instituciones gubernamentales, empresas y asociaciones gremiales.
En un contexto donde la ciudadanía es cada vez más exigente, la transparencia es cada vez más valorada, ya que no solo mejora la reputación, sino que genera dividendos económicos, haciendo a las empresas más competitivas.
Hasta ahora, las normas de transparencia existentes en Chile se han centrado en fiscalizar a organismos y empresas públicas. “Las reformas constitucionales de 2005, a través de la incorporación del principio de transparencia en el aparato público marcaron un antes y un después. Fue el inicio de un proceso de modernización muy fuerte en nuestro Estado: el reconocimiento de los principios de transparencia y probidad para todos los organismos del Estado”, dijo el Ministro de Justicia y Derechos Humanos Hernán Larraín en su conferencia inaugural.
Luego agregó que “han transcurrido casi 10 años desde las últimas modificaciones a la Ley de Transparencia, y desde entonces se percibe una expansión de este principio se ha extendido a toda la función pública”.
El Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Carlos Frontaura, agrega una segunda dimensión al debate: “Si bien hemos tenido un desarrollo relevante en transparencia en Chile, tenemos que preguntarnos cuáles son sus límites. Los últimos acontecimientos mundiales por el uso indebido de los datos personales y las amenazas a la ciberseguridad han dejado en evidencia la tensión entre transparencia y protección de datos”.
El Presidente de la Fundación Chile-España, Emilio Gilolmo, agregó una tercera dimensión: la seguridad. A su juicio, uno de los grandes desafíos actuales es administrar el big data a fin de dar valor a los diferentes sectores y, en paralelo, cuidar la seguridad de la información que está circulando en la red.
Finalmente, el Director de Relaciones con Iberoamérica de la Universidad de Alcalá, Mario Martín, destacó los lazos que unen a Chile y España. “No en vano, los estatutos de la Universidad de Alcalá son los que se utilizan en las primeras universidades en América Latina, lo que para nosotros es y ha sido una gran responsabilidad”, recordó.