En su Programa de Gobierno el Presidente Sebastián Piñera se comprometió con los chilenos a impulsar las transformaciones necesarias para contar con un Estado moderno, cercano e inteligente, al servicio de las personas. Para que éstas sean exitosas se requiere una estructura institucional que defina responsables claros, además de instancias de coordinación definidas y un plan de trabajo concreto y transparente.
Diversos centros de estudios han planteado que, para tener un proceso de modernización del Estado continuo y efectivo, es necesario contar con una estructura institucional que defina responsables claros, además de instancias de coordinación definidas y un plan de trabajo concreto y transparente. La Comisión de Modernización del Estado del Centro de Estudios Públicos, en su informe “Un Estado para la Ciudadanía” (2017), plantea que el proceso de modernización debe ser conducido por responsables claramente definidos, además de requerir que la predisposición de los gobiernos a reformar el Estado se mantenga en el tiempo. Es decir, la estructura debe contener elementos que ayuden a que los sucesivos gobiernos tengan incentivos a continuar el trabajo en materia de modernización y a abordar materias que puedan no reportar beneficios inmediatos, ni estar en las prioridades urgentes de la ciudadanía, pero que, sin embargo, son de alta importancia para la institucionalidad del país.
Por todo lo anterior, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera ha planteado la creación de una arquitectura para administrar un proceso de modernización continuo y permanente del Estado, la cual consta de tres elementos principales: el Consejo Asesor Permanente para la Modernización del Estado, el Comité Ejecutivo de Modernización del Estado, y la Secretaría de Modernización del Estado, en el Ministerio de Hacienda.