La noche del domingo fue un terremoto para todo el sistema político argentino. La coalición oficialista "Unión por la Patria", liderada por Sergio Massa como el precandidato más competitivo, obtuvo el tercer puesto en las primarias presidenciales, marcando un hito: es el peor resultado que un candidato peronista ha obtenido en su historia. De hecho, es la primera vez en los más de 70 años de existencia que el movimiento peronista o justicialista queda en tercer lugar en una elección a nivel nacional. Entre las causas de esta derrota se pueden citar muchas, incluyendo la mala gestión en términos sociales y económicos en un país con una inflación interanual de más del 110%, una devaluación constante, múltiples tipos de cambio y una tasa de pobreza que afecta al 40% de la población y al 60% de los menores de edad.