Fue Presidente (1995-2003), canciller y ministro de Hacienda de Brasil. Como sociólogo, político, politólogo, filósofo y profesor universitario, Fernando Henrique Cardoso es considerado como uno de los intelectuales más influyentes de la región. Desde su casa en Sao Paulo, Brasil, el CEIUC tuvo la oportunidad de hablar con el expresidente sobre el impacto de la crisis del coronavirus en Brasil y América Latina.
La charla “El impacto de la crisis: Brasil, América Latina y el nuevo orden”, que fue moderada por el director del CEIUC, Jorge Sahd, se realizó el pasado 8 de octubre y contó con la presencia de ex ministros de Estado, parlamentarios, miembros del cuerpo diplomático y académicos.
“Esta pandemia afecta a los que menos pueden (…) Creo que cuando se termine o aprendamos a convivir con el virus, ahí vamos a poder decir con profundidad el daño que el virus nos está causando a todos; para empezar con los grupos de trabajo, la gente tiene miedo de la enfermedad y de perder el empleo”, comentó el exmandatario al inicio de la charla, quien además mencionó que en Brasil “las cifras de la pandemia son asustadoras y no hay nada que celebrar” cuando la cifra de muertos disminuye de un día a otro.
“Lo que nos espera no son días calmos y un futuro poco auspicioso, lo que implicará tener coraje” y enfrentar mayores desafíos que ponen en encrucijada a los gobiernos de la región “en la lucha contra la desigualdad, la pandemia provoca una reacción más concentrada que con tanta desigualdad es muy difícil sobrevivir”, declaró Cardoso.
“Si miramos al futuro de la región de América Latina no podemos seguir con tanta desigualdad, hay países que lograron diluir, pero otros que no, lo que a su vez es un desafío del mundo contemporáneo. Y eso mismo plantea a tener precaución para futuros populismos. Hay que dar atención al empleo, a la renta, a la salud pública, a los bienes públicos (…) Por eso siempre vamos a necesitar de una acción del gobierno”, agrega el expresidente brasileño.
Asimismo, Cardoso señaló que otro tema relevante que plantea el Covid-19 es comprender “que el mundo no es separado, vivimos en un mismo mundo y la pandemia se trata como si fueran mundos distintos. Debe haber una visión global; que sea global no quiere decir que se anule el interés nacional, pero significa supeditarlo a un interés que es de la humanidad”.
En cuanto a desafíos post pandemia, Cardoso enfatizó en que se deben fortalecer los valores de la libertad y de la democracia, “lo cual involucra un respeto al individuo y que este al mismo tiempo sea colectivo y que se percate de que el gobierno no está ahí para los que ya poseen, pero que está ahí con más preocupación para los que tienen poco”.
“Mientras no se encuentre la vacuna, no tendremos paz, porque sin vacuna hay siempre riesgo. Mientras no llegue, tendremos que cuidarnos y recordar que la democracia es un valor que debe perdurar siempre en la abundancia o en la escasez”, añadió al respecto.
Con respecto a los riesgos del autoritarismo y los populismos en América Latina, el expresidente Cardoso mencionó, por ejemplo, que las mismas instituciones democráticas se van corrompiendo por dentro. Así como también, “las mismas personas eligen a candidatos con rasgos autoritarios quienes creen que son salvadores de la patria (…) La propia democracia amenaza a la democracia” por eso “siempre debe preservarse la libertad”.
En el turno de las preguntas, participaron la ex canciller de Colombia, María Emma Mejía; José Octavio Bordón, ex embajador de Argentina en Chile; el senador y consejero CEIUC, José Miguel Insulza; el diputado Issa Kort, y Tamara Avetikián, redactora de opinión internacional y columnista del diario El Mercurio, quienes debatieron con el exmandatario Cardoso acerca de los desafíos globales planteados por la pandemia, nacionalismos en tiempos de solidaridad interglobal, democracias y demagogias.