En el marco de la difusión de la XIV versión del Diplomado en Probidad, Transparencia y Buen Gobierno impartido por el CEIUC –el cual comienza el próximo 25 de mayo–, el pasado 23 de abril se llevó a cabo la charla “Agenda Antiabusos: Desafíos pendientes en materia de probidad”.
La actividad, que estuvo moderada por el director del CEIUC, Jorge Sahd, contó con la participación de la Presidenta del Consejo para la Transparencia (CPLT), Gloria de la Fuente; el Director Ejecutivo de Chile Transparente, Alberto Precht y el Presidente de Transparencia Internacional de Panamá, Carlos Barsallo.
Luego de la crisis política y social en octubre de 2019, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera presentó la "Agenda Antiabusos" con proyectos de ley que buscan elevar las penas por colusión en bienes y servicios de primera necesidad, por uso de información privilegiada, fraudes y alteración de documentos, aumentar el máximo de multas a imponer por parte de la Comisión para el Mercado Financiero y el plazo de prescripción en los delitos electorales.
En ese contexto, la instancia académica repasó el estado en que se encuentran estas iniciativas, cuáles siguen siendo los desafíos pendientes y cuál es el panorama regional. La presidenta del CPLT analizó los resultados del XII Estudio Nacional de Transparencia y Protección de Datos Personales el cual mostró una percepción crítica sobre le relación entre la ciudadanía y el Estado, con las cifras más altas desde el inicio de la medición. “Los ciudadanos señalan que la relación entre los ciudadanos y el Estado es distante (88%), de mal trato (82%) y de discriminación (82%)”, comentó Gloria de la Fuente.
“Tenemos un par de iniciativas en el Congreso en discusión que son relevantes pero que no son suficientes y corren con una velocidad no con la que quisiéramos, pensando en las necesidades propias que tiene el país hoy en día donde existe una cierta crisis política-institucional que vamos a ver cómo podemos enfrentar con un proceso constituyente”, expresó de la ejecutiva del CPLT mencionando, por ejemplo, el proyecto de ley anticorrupción que está en segundo trámite constitucional o el proyecto de transparencia en compras públicas.
En cuanto al impulso de las agendas, Alberto Precht declaró que “el Ejecutivo toma una decisión bastante innovadora, pero viéndola con perspectiva del tiempo, yo creo que fue errada al final. Lo que hizo fue juntar las agendas antiabusos como un todo, la agenda anticorrupción, por una parte, agenda de abusos más económicos, y de abusos laborales” con escaso “rol coordinador”.
“Es efectivo que de esas agendas ha habido algunos avances, pero el problema es que la coyuntura se ha comido la agenda y los proyectos de ley son solo eso, avances. Y ahí tenemos que hacer una autocrítica, nos hemos conformado con avances lentos y a medias tintas”, agregó el Director Ejecutivo de Chile Transparente. Asimismo, señaló, se deben “fortalecer las herramientas que puedan ejercer un verdadero control”, esto para que las acciones no lleguen tarde y se alcance una efectiva y oportuna fiscalización.
Por otra parte, Carlos Barsallo se refirió al fenómeno regional que conlleva el impulso en los temas y demandas de mayor transparencia, destacando a su vez, las instancias impulsadas por el país. “Chile tiene un menú bien ambicioso, mientras que en la región estos temas han sido tratados como temas separados y considerando que cada uno tiene su propia complejidad”, señaló el Presidente de Transparencia Internacional de Panamá.
“Nuestra región ha sido débil institucionalmente”, puntualizó Barsallo y a la vez destacó que, aun cuando la percepción de corrupción es alta en Chile, sigue destacándose como ejemplo junto a otros países como Uruguay y Costa Rica. Con respecto a las proyecciones futuras, el experto comentó que este será “de mayor exigencia para el sector público y privado con un mayor involucramiento del sector privado y participación de la sociedad civil”.