El viernes 17 de marzo, en el Salón de Honor de la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica, se llevó a cabo el conversatorio “Derechos humanos y libertad de expresión”. La actividad contó con la presencia de Pavel Andreyev, representante de la organización de DD.HH. “Memoria”, distinguida con el Premio Nobel de la Paz en 2022, y de Kirill Martynov, subdirector de Novaya Gazeta Europa, organización distinguida con el Premio Nobel de la Paz en 2021. El encuentro fue organizado por el Centro de Estudios Internacionales UC (CEIUC) y la Delegación de la Unión Europea en Chile.
La actividad contó con las palabras iniciales del Rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien recalcó la importancia de defender la libertad de expresión y los DD.HH. para las democracias contemporáneas, destacando el rol que ambas organizaciones han cumplido en la actual situación en Rusia. También estuvieron presentes las palabras del Embajador de la Unión Europea en Chile, León de la Torre. El embajador destacó el rol que ha tenido la Universidad y el CEIUC en su compromiso en facilitar el diálogo en temáticas como los DD.HH. y la libertad de expresión, principalmente en estas instancias donde se recalca la importancia del sistema multilateral.
El conversatorio fue moderado por la periodista y presentadora de televisión, Matilde Burgos. El diálogo estuvo marcado por la reciente noticia, pocas horas antes del evento, de la orden de captura emitida por la Corte Penal Internacional contra el presidente ruso Vladimir Putin. Sobre esta noticia Martynov la calificó como “un día histórico, un gran paso de justicia para el pueblo de Rusia y Ucrania. A su vez, Andreyev mostró “poco optimismo” dado que “antes del dictamen han sido muchas las vidas robadas y mucho el sufrimiento provocado a las personas”.
Entre otra de las temáticas de la conferencia, se abordó la difícil situación que viven dentro de Rusia los opositores. Andreyev recalcó el hecho que dicha persecución se vive desde “el inicio de la presidencia de Putin” donde ha persistido un ataque a la sociedad civil por no mantener o seguir el discurso oficial del Kremlin. También, se abordó la sostenida censura, principalmente a obras literarias en que se señala alusiones a minorías sexuales.
En sus palabras finales Martynov añadió que los medios de prensa independientes han enfrentado extremas dificultades en Rusia, principalmente por la persecución y asesinato de periodistas, haciendo difícil la labor de informar. También, indicó que la labor tanto propia como la de Andreyev no es una acción contra Rusia, sino contra la guerra y la injusticia social que se vive en Rusia. Por último, recalcó el rol que ha tenido América Latina en luchar por la democracia y las libertades civiles, siendo así una región que puede aportar mucho contra la actual situación en Rusia.
La actividad se enmarca en el cierre de diálogos que ambos representantes hicieron por América Latina en países como Argentina, Brasil y Uruguay, la cual fue financiada por la Unión Europea.