Entre las noticias económicas más importantes del año pasado está el hecho de China lideró por primera vez la inversión extranjera directa en Chile, tras alza de 167% respecto a 2018. Se trata, principalmente, de adquisiciones que han hecho empresas estatales, entidades que en China son conocidas bajo el nombre de las “campeonas nacionales”.
¿Cómo operan estas gigantes?
Hagamos algo de historia. En 1999, el gobierno chino lanzó la famosa política económica del “Going Out” (ir hacia afuera), que consiste en que las grandes empresas estatales fueran asistidas para expandirse globalmente, y así canalizar el enorme superávit (surplus) de capital que el Estado había acumulado.
Las “campeonas nacionales” cotizan en bolsa, pero es el Estado chino quien posee un porcentaje altísimo sobre estas organizaciones. Por ejemplo, en el sector petrolero es de 89%; en energético es de 75%, y en el minero es de 61%.
Un hito en este proceso de expansión fue la creación en 2003 de la Comisión Estatal para la Supervisión y Administración de los Activos del Estado (SASAC en sus siglas en inglés). Para entender, podría ser algo así como un ministerio creado únicamente para administrar estas grandes corporaciones estatales en su expansión global, bajo la dependencia del Consejo de Estado.
El presidente desde la creación de SASAC, Hao Peng, es el responsable de velar por los activos de 96 gigantes, 60 de las cuales se encuentran en la lista Fortune 500 de empresas más grandes del mundo; tres de ella en el Top 10. El valor de stock estimado de estas empresas es de US$ 7,6 billones, lo que la posiciona como la entidad de administración económica más grande del mundo. Sin embargo, en Chile su existencia es casi desconocida.
Muchas de las empresas bajo el ala de SASAC han invertido en Chile, se destacan State Grid y Three Gorges. State Grid está entre las cinco empresas más grandes del mundo y su nombre ha aparecido en Chile cuando en octubre pasado compró el 100% de la participación de Sempra Energy en Chilquinta por $2.230 millones de USD. Esta no es la primera vez que hace una inversión de este tamaño. En Brasil, State Grid terminó el año pasado de construir la mayor línea de transmisión de América Latina -y una de las mayores del mundo-, de más de 2.500 kilómetros de extensión. (No mencionamos la inversión de Tainqi en SQM, porque es privada).
Three Gorges, a su turno, es una empresa de energía estatal establecida en 1993, encargada del proyecto hidroeléctrico Tres Gargantas en China, también el más grande del mundo, que exigió relocalizar a cientos de miles de chinos a ciudades construidas desde cero para reemplazar las ciudades que quedaron bajo agua una vez que se crearon los embalses en el río Yangtsé. Esta es la misma empresa que está a cargo de la ejecución del proyecto hidroeléctrico Rucalhue en el río Biobío, entre las comunas de Quilaco y Santa Bárbara.
Para China, Chile no es su único mercado en la región. En Perú compró a Odebrecht, la brasileña castigada por investigaciones de corrupción, la hidroeléctrica Chaglla por US$1.400 millones a fines de 2018. En Brasil juega fuerte desde 2013 y ya es dueña de cinco hidroeléctricas y de 11 parques eólicos.
Curiosamente, China se volvió el principal inversor en Chile en un año en el que la inversión extranjera directa china a escala global se viene contrayendo por dos años consecutivos.
A las “campeonas nacionales” se les ha hecho difícil aprender del sistema chileno de licitaciones. Recién en 2018, una de ellas, China Harbour Engineering, logró adjudicarse una licitación del Estado de Chile. El proyecto supone una inversión de US$171 millones para la construcción del Embalse Las Palmas, en la Región de Valparaíso.
No hay dudas de que las inversiones de las “campeonas chinas” será cada vez más importantes para Chile, sobre todo mediante adquisiciones de activos nacionales en el sector energético y minero.
Dos “campeonas nacionales” bajo el ala de SASAC que aún no han invertido en Chile, pero que podrían hacerlo en el futuro próximo, tanto en represas como en energía solar, son Sinohydro y China Energy Investment Corporation (CEIC).
Así, se prevé que éste y el próximo año serán también de fuerte inversión china a través de sus “campeonas nacionales”, en parte por las urgencias económicas locales, terreno fértil para ofertar.