Además del aumento del desempleo, pobreza y desaceleración del comercio mundial, otros de los impactos globales que la pandemia del coronavirus (COVID-19) dejará a su paso es el aumento del proteccionismo en los países desarrollados, lo que dificultará la recuperación de los países de Latinoamérica, grandes exportadores de materia prima, profundizando los niveles de pobreza en la región y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.
Estas fueron parte de las conclusiones del abogado chileno Jorge Sahd, especialista en temas geopolíticos globales, durante el foro virtual de Capital Financiero “Impacto del COVID-19 en el panorama global”.
Según Sahd, desde 2018, la globalización ha mostrado una reversión del crecimiento del comercio mundial con la guerra comercial EE.UU.- China y, ahora la pandemia ha provocado una crisis en la gobernanza multilateral producto del deficiente manejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la pandemia y, anteriormente, la inefectiva gestión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la guerra comercial entre EE.UU. y China.
“La actual realidad hace preveer un mayor deterioro en la relación entre de las dos potencias mundiales, que irónicamente tienen una alta codependencia entre sí, por lo que un camino podría ser una competencia selectiva donde compiten con buenas reglas y definan espacios de cooperación en ciertos temas como: ciberseguridad, cambio climático, terrorismo” opina Sahd.
A nivel de Europa, Sahd considera que los más importantes son la aprobación del plan de rescate para los países de la Unión Europea impactados por la pandemia y darle seguimiento a las negociaciones comerciales entre el Reino Unido y EE. UU ., Aquel de ser exitoso podría ser atractivo para otros países europeos y eventualmente puede seguir el ejemplo del Reino Unido con el Brexit.
Sobre Latinoamérica, el experto considera que es una región frágil, por ende la pandemia profundizará la desigualdad, las personas que salieron de la pobreza volverán a ese estado y la seguridad alimentaria será un enorme desafío.
En ese contexto, China sigue aumentando su inversión en Latinoamérica, de hecho creció 18% en el 2018 y hasta el momento países como Panamá, Chile, Brasil se han relacionado en forma pragmática por intereses comerciales, pero el gran desafío para Latinoamérica es crear un marco de relación más allá del marco comercial, sino geopolítico.
Dijo que hay que estar pendiente de las elecciones presidenciales de EE.UU., porque a pesar que la pandemia esfumó el activo principal del presidente Donald Trump, que era el desempeño económico, el controversial empresario tiene como válvula de escape el endurecimiento de su política hacia China, país que no genera confianza en un 70% de la población estadounidense.
Fuente: El Capital