Se ha liberado la información del "Acuerdo Transpacífico de Libre Comercio. Para Chile resulta relevante haberse incorporado y formar parte del diseño de normas que marcarán la agenda futura de comercio e integración. Ello resulta muy positivo para el perfeccionamiento de los acuerdos vigentes y para el diseño de los contenidos que pueden tener nuevas instancias que vinculen a nuestro país en otros ámbitos.
Las materias que aborda el Acuerdo son muy amplias donde destacan nuevos estándares que se definen para el comercio. El Acuerdo apunta a un proyecto de integración a nivel mundial y su objetivo es constituirse en el marco de referencia para las negociaciones futuras lo que incidirá en la arquitectura de integración a nivel mundial que se genere en las próximas décadas.
El debate de la participación y adhesión de Chile al acuerdo no ha estado lejos de opiniones a favor y en contra. Ello se seguirá presentando entre esta fecha y hasta el pleno trámite que exige procesos de suscripción, aprobación por el Parlamento, ratificación y entrada en vigencia que podría extenderse por dos años.
Interrogantes tales como la necesidad de un acuerdo de este tipo en circunstancias que Chile tiene ya acuerdos con todos los países que formarán parte de esta nueva instancia y más aún las dudas que las nuevas norman afecten intereses de ciertos sectores en nuestro país resultan temas importantes de analizar. Ha sido fundamental que en las negociaciones lideradas por la DIRECON se revitalizara el denominado "Cuarto Adjunto" que incorpora la visión del sector privado y la sociedad civil al proceso. En el tiempo que viene por delante es de toda conveniencia mantener y reforzar el diálogo que enriquezca el debate. Así se abrirán espacios para reforzar la estrategia de apertura comercial de Chile. Hacerlo influirá positivamente para alcanzar el desarrollo pleno. Consensuar una política de Estado con respecto a esta materia constituirá una importante herramienta en el potenciamiento de nuestras capacidades como país.
Hasta la fecha lo que se conoce de un análisis del texto de los acuerdos permite establecer que los intereses de Chile, en los diferentes sectores que el acuerdo abarca, quedan debidamente protegidos. Nuestro país era el único que ya tenía acuerdos con los otros 11 partícipes en esta nueva instancia y lo que en esos acuerdos estaba consignado se mantiene o se mejora. Resulta importante que el Acuerdo aborda nuevos temas no incluidos en otros tratados como medianas y pequeñas empresas, transparencia, empresas del Estado y monopolios designados, normas regulatorias, medio ambiente, intercambio de información y otros que a nuestro país lo favorecerán.
Para Chile el TPP no es más de lo mismo. Sus normas nos ponen a la vanguardia de las exigencias del siglo XXI. Ello redundará en buenas prácticas que permitirán competir mejor. En el debate hasta su plena vigencia es de esperar que el sector privado, estatal y sobre todo emprendedores e innovadores logren identificar lo que el tratado ofrece. Así se dinamizará nuestra inserción al mundo. Es una oportunidad de llegar a ser menos dependiente de las exportaciones de materias primas abriéndonos a otros productos y a nuevos encadenamientos productivos. Si ello se logra habremos transitado a un nuevo estadio en la integración de Chile al mundo y a la región.
Fuente: Diario Financiero