A propósito del Punto de Encuentro "Elecciones Presidenciales en USA" realizado por el Centro de Estudios Internacionales (CEIUC), compartimos la entrevista a Luis Miranda y Omar Franco, ambos expositores en la actividad.
Ambos latinos. Uno con dudas, e incluso avergonzado, de su candidato. El otro, férreo defensor de su abanderada. Discrepan en las razones que explican el actual escenario electoral, pero coinciden en que sus partidos deberán cambiar. También en que si Trump resulta elegido, América Latina debe preocuparse.
Omar Franco y Luis Miranda se consideran amigos, pese a que están en veredas opuestas. Tanto así que antes de viajar a Chile se pusieron de acuerdo para llegar un poco antes, tener un par de días libres y conocer Valparaíso. Incluso, bromean sobre sus partidos y candidatos.
Uno republicano, el otro demócrata, no hay forma de que se pongan de acuerdo sobre el legado del gobierno de Barack Obama, aunque -en medio de una visita a Chile propiciada por la Embajada de Estados Unidos- coinciden en evaluar negativamente el momento por el que pasan sus colectividades.
Claro que al hablar de Donald Trump, Franco -cubano-americano, lobbista de la firma Becker & Poliafoff's y experto en temas sobre integración hispánica- prefiere rehuir el debate y simplemente "recibir los golpes, pues tengo claro que estoy en la línea de fuego", dice con humor. Y a la vez que reconoce que no quiere votar por el polémico magnate, está "esperando a que Hillary me sorprenda con alguna propuesta. Pero eso no ha pasado aún", explica, muy crítico con la ex secretaria de Estado.
Luis Miranda era, hasta hace pocos meses, uno de los latinos más poderosos de Estados Unidos, pues había sido asesor comunicacional de la Casa Blanca para temas hispanos y fronterizos, y ex director de comunicaciones del comité demócrata. Pero en agosto salió de su cargo al aparecer su nombre en la filtración de correos electrónicos que afectó al partido. Hoy, no obstante, evita hablar de ese tema y descarta que los escándalos hayan "capturado" el discurso de Hillary Clinton. "Ella ha presentado muy bien sus ideas, pero la prensa no lo ha cubierto", dice a "El Mercurio".
- ¿Por qué es importante esta elección?
- Luis Miranda: Para el Partido Demócrata esta elección es de una importancia superior a muchas otras, porque hemos logrado mucho en los últimos 8 años bajo el Presidente Obama. Y es importante poder proteger esos cambios y mejoramientos, y seguir encarrilando el país para llevar todo al próximo nivel. Un nivel que produzca las oportunidades que hemos querido para todos en Estados Unidos. Es de gran importancia no dejar que entre alguien que va a acabar con ese progreso y ponernos donde estábamos en 2008, cuando el Presidente Bush dejó la Casa Blanca, perdiendo 800 mil trabajos al mes.
- Omar Franco: Pero eso ha venido con un costo. La deuda de los Estados Unidos subió de 8 millones de millones a 19. La deuda ha aumentado el doble. Estos avances se van a tener que pagar en el futuro. No podemos continuar en el mismo paso, pues pone en riesgo el sistema financiero mundial. Esta es la visión de los conservadores republicanos.
- LM: Pero los republicanos crearon mucha de esa deuda con dos guerras que no financiaron. La Guerra de Irak y la de Afganistán, que el Presidente Bush jamás incluyó en sus presupuestos para poder mantener la contabilidad. Y también influyeron los alivios tributarios que Bush les dio a los millonarios, que ayudaron a crear mucha de esa deuda. Los demócratas hemos estabilizado la economía. Aunque vale la pena decir que ha habido colaboración bipartidista.
- OF: Bueno, si él dice que nosotros tuvimos los primeros 10 millones de millones, ellos tuvieron los siguientes 9. No hubo oposición alguna para la guerra de Afganistán. Todo el mundo estaba de acuerdo. Pero lo que sucedió es que aunque hubo rebajas de impuestos en 2001 y 2003, el gobierno federal seguía creciendo cada año. Aunque estábamos tratando de empequeñecer el gobierno federal, no se podía. Todo esto ocurrió al final del gobierno de Bush. Al principio iba muy bien.
- LM: Es lo que dejó Bill Clinton.
- Ustedes, como demócrata y republicano, están teniendo un debate de ideas. Pero en la campaña no se ha visto tanto eso, sino que el foco ha estado centrado más en las polémicas y personajes. ¿Qué creen?
- OF: Estoy de acuerdo. Da pena. Muchos americanos dicen que nosotros merecemos más de lo que estamos viendo. El odio que se está viendo, la división, no es constructiva. Se transformó en un entretenimiento. Es cosa de ver los números de quienes están viendo los debates. Son astronómicos. Son cifras como de Super Bowl. Pero no están batallando sobre las ideas y la visión de futuro de nuestra nación. Se están tratando de derrumbar uno al otro.
- LM: Ha sido una elección fea y el pueblo estadounidense siente que no ha sido representado. Una de las razones del avance de Donald Trump es que muchos votantes de derecha no sentían que la política, especialmente la económica, del Partido Republicano estuviera atendiendo sus necesidades. Es una política de interés corporativo, pero que al final de cuentas no trataba con las necesidades de la gente trabajadora. Y por eso se vio que Trump pudo capitalizar.
- OF: Pero en el Partido Demócrata hay división también. El senador Sanders lo hizo muy bien. Complicó a la secretaria Clinton cuando muchos pensábamos que iba a ser una coronación. La división interna es seria, y existe en los dos partidos. En todo caso, al menos los demócratas se unieron en torno a la elección y los republicanos no pudimos. Esa es la diferencia.
"La candidatura de Trump da vergüenza"
- ¿Fue sorpresivo para el Partido Republicano que Trump llegara donde está hoy? ¿Qué piensan en el partido?
- OF: Su candidatura da vergüenza y nos sentimos avergonzados y alienados. Este no es el partido que reconocemos. Trump está tratando de convertir el Partido Republicano en el partido de Trump. Eso no es necesariamente como nosotros vemos ser conservador.
- LM: Parte del problema del partido es que han permitido que el extremismo domine con tal de ganar elecciones. Y crearon el espacio que resultó en la irrupción de Trump.
- ¿Pero por qué, pese a todas las críticas, Trump está tan cerca de Clinton en las encuestas? Al parecer, ella tampoco ha podido diferenciarse...
- LM: Estados Unidos es un país muy 50%-50%. Cualquier candidato que surja tiene la posibilidad de ser Presidente, en parte debido al sistema electoral. Eso lleva a una situación en que cualquier elección presidencial va a ser bien reñida.
- OF: Si los demócratas tuvieran un candidato más fuerte y más carismático. Pero Clinton no lo es.... Para mí, ninguno de los dos candidatos son populares. Yo creo que nadie está votando por un candidato. El 90% está votando en contra del otro candidato y esa es la diferencia. Y por eso el discurso político ha bajado su calidad.
"El tono de esta elección crea dudas sobre la participación electoral"
- ¿Qué pasará después de la elección? ¿Cambiará el sistema de partidos? ¿O los mismos partidos?
- LM: Sí, tiene que haberlo. Por ambos lados.
- OF: Sí, porque esto es un bochorno. Merecemos más. Ahora es fácil ir a Fox y derrumbar a mi oponente en vez de ir a la oficina del lado y decirle: "Tengo un problema con esta legislación, encontremos una manera de trabajar juntos para arreglarlo". Pero se recibe más atención derrumbando a alguien. Antes eso no se podía hacer. Hoy todo el debate ocurre fuera de las oficinas.
- Los políticos son impopulares entre la gente hoy en EE.UU. ¿Qué pasará con la abstención? ¿Es posible que este tipo de campaña influya en que la gente no vote?
- LM: Es una de las grandes preguntas. ¿Cuánta gente decidirá no votar? Es una estrategia que al Partido Republicano le ha convenido en el pasado y la sigue muy a menudo. A ellos les favorece disminuir el número de gente que vota. Mientras, los demócratas buscan ampliar ese número. Eso siempre es un factor. Creo que el tono feo de esta elección definitivamente crea dudas sobre la participación electoral y eso les crea más problemas a los demócratas que a los republicanos.
- OF: Lo que nos interesa como partido es que esté totalmente probado -y sé que este problema también pasa en Chile- que la gente vote una sola vez en la elección. Debe haber una manera de probar que uno es quien dice ser. Si no, una persona puede ir a cuatro o cinco recintos y votar. Lo que promovemos es que las elecciones sean justas. Pero no nos enfocamos en que la participación sea menos.
- LM: Pero Donald Trump está creando la impresión falsa de que habrá manipulación electoral, para instar a "vigilantes" a que salgan a intimidar a los votantes.
- OF: Eso es otra cosa. Trump está tratando de preparar una posición en la que si pierde dirá que es porque arreglaron la elección. Eso es peligroso para la democracia. Él dice las cosas, pero nunca piensa sobre las repercusiones que pueden provocar sus dichos. No creo que piense lo que dice.
"Un triunfo de Trump afectaría a América Latina"
- ¿Qué puede esperar América Latina? Parece haber una tendencia de ambos candidatos a retroceder en el tema de los Tratados de Libre Comercio y el TPP.
- OF: Los temores son reales y yo los sentiría si estuviera acá en Chile o en otras naciones de América Latina. Porque Trump anulará los tratados. Él no entiende que estos son tratados comerciales hechos por abogados. Y que hay muchas diferentes cosas que están involucradas en esos tratados, incluyendo la Defensa. Yo creo en el Libre Comercio y en parte por eso es que Chile, Colombia, son nuestros amigos.
"Sobre el TPP, no se va a aprobar y será un fracaso. Crea mucha confusión en la comunidad internacional. ¿Es fija la palabra de los Estados Unidos? Yo creo que siempre debe ser fija. Si negociamos un tratado, al menos debe haber un voto en el Congreso. Hoy, con los candidatos distanciados del TPP, nadie dará un voto a favor".
- LM: Especialmente sobre Trump, debe haber mucha preocupación. Su política es preocupante. Lo que Trump propone es no pagar las deudas de los Estados Unidos, y eso echaría la economía mundial al piso y afectaría tremendamente a América Latina. Quizás lo mejor que se puede esperar de una presidencia de Trump es que ignore a América Latina. No ha tocado el tema. No parece reconocer su existencia, salvo por su promesa de construir el muro.
"En cuanto a Clinton, vemos algo más positivo. Ella dedicó mucho tiempo a América Latina, tiene un conocimiento profundo. Sobre el TPP hay un problema y es que las preocupaciones de los trabajadores no siempre han sido tomadas en cuenta y no se han explicado bien los beneficios del libre comercio. Y en muchos casos no se ha tomado en cuenta qué se necesita hacer para proteger a los trabajadores".
FUENTE: El Mercurio