Era el 3 de octubre de 2005 cuando el entonces presidente del Senado, Sergio Romero (RN), recibió la visita de un joven Nicolás Maduro, quien por ese tiempo era presidente de la Asamblea Legislativa de Venezuela.
Hoy, Romero recuerda que comenzó esa audiencia con expectativas de que fuera una discusión sobre "cómo administrar el trabajo legislativo", pero se llevó una sorpresa.
"Yo le planteé el tema y él me escuchó, mirándome fijamente. Cuando yo había terminado mi planteamiento me dijo, 'mira chico, la verdad es que yo no entiendo mucho de esto'", recuerda el ex congresista.
Ante la sorpresa que provocó el comentario, Maduro comenzó a explicar con toda naturalidad la forma en que él había llegado a la política. "Relató que antes era chofer de un bus y que de ahí había pasado a ser presidente de un sindicato. Luego de eso, contó que el 'comandante Chávez' lo había notado y lo había preparado para la política. Igualmente, me dijo 'yo soy un trabajador, no un político'".
Tras esto, Romero abandonó la idea de sostener una conversación "legislativa", para hablar de temas cotidianos y sobre la vida de ambos países. Asimismo, le hizo un tour a Maduro por los diversos salones del Congreso.
La visita, que según recuerda el ex presidente del Senado fue "breve", finalizó con Maduro firmando el libro de visitas ilustres de la Cámara Alta. Hasta hoy, la dedicatoria "con afecto bolivariano" que el presidente de la Asamblea Legislativa escribió está ahí.
Cuenta Romero que no se imaginaba que su invitado se convertiría en Presidente años después, y mucho menos en protagonista principal de la crisis en la que está sumida Venezuela y que podría estallar hoy.
"La palabra diálogo se terminó"
Como vicepresidente de la Unión de Partidos Latinoamericanos (Upla), Romero está bien informado sobre la situación de ese país, la que califica de "confrontación social total".
Como ejemplo, reproduce un audio que le llegó por WhatsApp, en el que el presidente de la Federación de Ganaderos de Venezuela llama a sus pares a "luchar por la libertad".
"Quiero hacer un llamado porque esto se trata de supervivencia, de derechos humanos. Si no queremos sumarnos a la larga lista de abusos y entierros de venezolanos, por el bien de todos hagamos un esfuerzo más allá de las intimidaciones, las amenazas, del miedo y uno a uno entendamos que solo con conciencia, unión, determinación, arrojo, valentía, compromiso, vamos a poder vencer este acorralamiento que busca construir una jaula totalitaria", decía el dirigente en la grabación.
Para Romero, "estas son señas de que la palabra diálogo se terminó en Venezuela". Él, de hecho, considera que se necesita un "gran acuerdo hemisférico que presione a Maduro". Es que "la suerte de las ideas democráticas y republicanas en la región dependerá del efectivo respaldo que prestemos hoy al pueblo venezolano en su lucha por la libertad".
Por lo pronto, cuenta que en Venezuela ya se llegó a ese pacto, y revela que el pasado 19 de julio la Mesa de Unidad Nacional de ese país decidió que tras la hipotética salida de Maduro del poder, los partidos que la componen se medirán en una primaria presidencial y quien resulte electo asumirá, con un compromiso de no poder reelegirse.
"Logrado el cambio y superado el actual Régimen, el liderazgo democrático asume el compromiso de asegurar la gobernabilidad mediante la conformación de un Gobierno de Unidad y Reconstrucción Nacional, amplio, pluralista e incluyente", dice el documento, titulado "Compromiso unitario para la gobernabilidad".
Fuente: El Mercurio