¿Qué tareas deja al próximo Presidente la reciente cumbre de líderes APEC? A cinco días de las elecciones, una cumbre que parece tan lejana al quehacer diario de un gobierno, le plantea desafíos directos. No siendo prioridad de la agenda pública, el impacto de los asuntos internacionales no deja de ser relevante para un país pequeño y abierto al mundo como Chile ¿Pensaría usted que la integración económica no es un asunto de primer orden para un país cuya economía depende en gran medida del comercio?
La primera tarea que deja la cumbre de líderes es cómo el próximo Presidente proyectará a Chile en la APEC 2019, donde seremos anfitriones después de 15 años. Con cientos de reuniones a lo largo de ese año, la APEC puede ser una excelente vitrina para dar a conocer nuestra propuesta-país de mediano plazo, fijando metas ambiciosas en materia comercial. Fijar metas no es fácil, porque significa priorizar. Con cierta frecuencia, estos foros caen en un largo listado de temas, generando dispersión y pérdida de foco sobre las iniciativas más relevantes para promover la competitividad e inserción de nuestra economía en el mundo.
Un tema esencial será la transformación de la APEC en una verdadera zona de libre comercio Asia-Pacífico. Un avance fue la declaración de los países tras la cumbre, donde potencias como Estados Unidos, China o Rusia afirmaron la voluntad de avanzar en las negociaciones de un área de libre comercio para toda la zona (FTAAP). Chile debería ser un protagonista en acelerar estos esfuerzos, abriendo aún más la cancha a nuestras empresas y exportadores para un mercado que agrupa a más de 2 mil millones de personas, alrededor del 60% del PIB mundial y casi el 50% del comercio global.
Otra de las consecuencias que dejó la APEC en Vietnam fue el acuerdo de once de las economías miembros del Acuerdo Transpacífico (TPP) de seguir adelante con las negociaciones, a pesar de la negativa de Estados Unidos. Este TPP11 deja en clara posición off-side a Estados Unidos, aun cuando se permitirá su incorporación a futuro. El próximo gobierno deberá lograr la aprobación de este nuevo acuerdo en el Congreso, lo que se anticipa complejo.
Con un nuevo sistema electoral, existirá una mayor cantidad de parlamentarios y fragmentación en distintos grupos para discutir este tema. Sumemos el antecedente del TPP original, el cual no fue ingresado al Congreso, entre otras cosas, porque existían serias dudas sobre si había votos suficientes. La época de aprobaciones casi unánimes de los acuerdos comerciales, como los TLC con Estados Unidos o China, están en entredicho. El próximo gobierno requerirá, por tanto, habilidad política y claridad conceptual para explicar los beneficios del nuevo acuerdo.
La APEC también deja tarea en la relación del próximo gobierno con América Latina ¿Cuál será nuestro rol en la promoción de la Alianza del Pacífico (AP) como el mecanismo de integración con los países del Asia-Pacífico? Una discusión interesante será cómo lograr sinergias entre la AP y la APEC y cuáles serán los temas prioritarios. La promoción del comercio de servicios, la economía digital y una mayor coherencia de las regulaciones de los países para facilitar la inversión son temas a incluir en la agenda ¿Estará dispuesto Chile a promover la incorporación de otros actores a la APEC, como Colombia o Panamá? ¿Será la APEC la oportunidad de promover con mayor fuerza las ideas del libre comercio en América Latina? Estas y otras preguntas sin duda estarán en las definiciones de la próxima administración.
La dificultad de plantear una agenda integradora con América Latina es su alta volatilidad política en el corto plazo. Entre este año y el 2019, nuestra región tendrá catorce elecciones presidenciales, incluyendo las de México, Brasil, Argentina y Bolivia, con propuestas políticas radicalmente distintas entre los candidatos. Hacia dónde se moverá el eje y con qué países podrá avanzar Chile dependerá altamente del factor político, por lejos el elemento más importante en los destinos próximos de la región.
Fuente: Diario Financiero