“El enemigo a vencer en las elecciones en Colombia será el alto nivel de abstencionismo que ronda el 50% en los últimos procesos eleccionarios y en las últimas encuestas la intención de voto en blanco ronda el 7%”.
A tan solo a 18 días de la primera vuelta de las elecciones en Colombia, se intensifican las alianzas y respaldos de figuras políticas que hasta hace muy poco meses eran rivales acérrimos y ahora se unen para tratar de pasar a la segunda vuelta. Actualmente en Colombia el padrón electoral habilitado para estas elecciones de mayo es de 36,2 millones de personas. Bogotá, la capital, concentra la principal competencia con 5,9 millones de votantes representa por lo tanto, la joya de la corona; dado que las estadísticas de las elecciones en Colombia, quien gane en la capital gana las elecciones presidenciales.
Conversaciones con distintas personas en la calle y lo reflejado en los medios de comunicación coinciden en la gran apatía del pueblo colombiano respecto al actual proceso eleccionario. Existe una división muy marcada por parte de los seguidores del candidato Iván Duque de la centroderecha, respaldado principalmente por el expresidente Álvaro Uribe, y el candidato Gustavo Petro de la izquierda y quien ha logrado convocar a muchos descontentos con la política tradicional. Petro fue destituido de la Alcaldía de Bogotá por la Procuraduría Nacional en diciembre del año 2013 y ha logrado revivir con fuerza en este proceso eleccionario. Ambos candidatos lideran las intenciones de voto en las distintas encuestas realizadas en los últimos dos meses.
Según la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC), Iván Duque, del Centro Democrático, puntea con el 38 %, seguido por Gustavo Petro, de Colombia Humana, con el 25% y Sergio Fajardo, de la Coalición Colombia, con el 17 %. Más abajo están el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, con el 7 %, y Humberto de la Calle, del partido Liberal, con el 4 %.
Dados los fracasos en los últimos años por parte de las encuestadoras, los comandos de los candidatos no dejan de salir a la calle en búsqueda de cada voto de los indecisos o de quienes actualmente consideran mejor no salir a votar.
Las principales preocupaciones que manifiestan los colombianos en este proceso eleccionario son el flagelo de la corrupción, que ha alcanzado cifras impensadas cercanas al 4% del PIB anual en año 2016, según la procuraduría Nacional y la Sociedad Colombiana de Economistas (SEC); en segundo lugar, la inseguridad en las principales ciudades del país generada por una creciente ola de delincuencia común, a lo que se suma la corrupción en el sistema judicial, considerado como un ente que no da la garantía suficiente a los ciudadanos ni establece penas justas a los delincuentes. La economía es otro motivo de preocupación por la falta de generación de empleos de calidad, lo cual ha generado una mayor inequidad social que ha afectado a los colombianos durante décadas. Ante este escenario, existe una apatía importante por parte votantes, quienes consideran que no les van a solucionar estos problemas de raíz, a pesar de está apatía, los candidatos redoblan todos sus esfuerzos para lograr en los siguientes 18 días captar los votos que les permitan pasar a la segunda vuelta.
El fantasma de que el candidato Duque gane en primera vuelta se ha venido desvaneciendo en las últimas semanas, debido principalmente a la existencia de varios candidatos y segundo lugar a una guerra sucia de declaraciones cruzadas que ha caracterizado estas elecciones y que continúa alejando a los votantes de las urnas; según estima la última encuesta de la CNC, el nivel de votos en blanco a la fecha ascendería a un 7%.
Una de las grandes incógnitas es el candidato Germán Vargas Lleras, quien fue vicepresidente y ministro de vivienda, entre otros cargos, del Presidente Santos, y que cuenta con la simpatía del gobierno. Ante los resultados en las encuestas que no le favorecen, el candidato Vargas Lleras asegura que dará una sorpresa, escudado en que éstas no reflejan la realidad de su popularidad ni su capacidad de conseguir votos, habrá que esperar al 28 de mayo para ver es posible remontar el cuarto lugar en que se encuentra actualmente.
En los principales debates y distintas entrevistas, el candidato Petro ha manifestado generar un cambio brusco en el modelo económico del país. La semana pasada, en una de las giras en el norte de la República, Petro dijo que iba a expropiar las tierras a los terratenientes y las iba a dar a los campesinos para lograr una mejor equidad; igualmente ha prometido educación y salud gratis. Ante estos compromisos, sus contrincantes insisten en que el modelo propuesto se asemeja al planteado por el fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez de quien fue gran admirador. Esto ha sido utilizado por todos sus adversarios para enrostrarle la situación actual del país vecino; sin embargo, Petro no retrocede respecto a sus propuestas, claramente contrarias a las políticas establecidas en Colombia durante las últimas cuatro décadas.
Las diferencias de los dos principales contendores, Petro y Duque frente a los temas más recurrentes es la siguiente:
Venezuela
La diáspora venezolana que ha llegado al país, ya sea de paso o a radicarse, alcanzaría la cifra de 203.000 venezolanos, según indica Migración de Colombia, y esto solo se basa en registros del primer mes del presente año. Otras cifras no oficiales destacan que en los últimos años han llegado entre 600.000 y 1.300.000 venezolanos al territorio colombiano. Indistintamente de las cifras, definitivamente la llegada intempestiva de tantas personas ha generado un problema humanitario de grandes proporciones. Frente a la situación de los inmigrantes venezolanos, la postura de Petro es abogar por seguir recibiendo a los venezolanos sin ninguna restricción, reconociendo que en Venezuela no hay democracia y Maduro es un mal gobernante, Duque pretende limitar el ingreso de ciudadanos del país vecino, prometiendo generar cuotas para el otorgamiento de visas humanitarias y solicitar ayuda a otras naciones de la región para que reciban hermanos venezolanos. Adicionalmente, Duque ha manifestado que de llegar a la presidencia buscaría consenso internacional para demandar en las cortes internacionales a Maduro.
Proceso de Paz
Ante el proceso de paz las posiciones son aún más radicales que frente a otros temas de interés nacional. La implementación de los distintos programas y compromisos generados por este proceso es cuestionada por el candidato Duque, quien según establece en su programa de gobierno, estaría reformulando estructuralmente los compromisos tanto económicos como en materia de la justicia transicional, y frenaría las negociaciones con la guerrilla del ELN, salvo que haya un cese unilateral al fuego. En la otra vereda, Petro continuaría con el plan establecido por el Presidente Santos, según lo comprometido con la ex guerrilla de las FARC en el proceso de paz, y estaría apoyando las negociaciones con el ELN, salvo que persistan en los ataques.
Justicia y legalización de las drogas
El candidato Duque indica que se requiere una gran reforma al sistema judicial. Su propuesta va en la dirección de unificar las Altas Cortes, mejorar la carrera judicial, y establecer un sistema de expediente único electrónico. Por su parte, Petro busca erradicar la corrupción en la justicia y no está de acuerdo con unificar las cortes; el candidato de la izquierda estima que se requiere fortalecer la justicia en el país. En cuanto a la legalización de la marihuana, Petro y el candidato Fajardo coinciden en la legalización de la marihuana; mientras Duque no está a favor, y por el contrario, estaría eliminando la dosis personal que existe en el país, que considera ha contribuido al aumento del micro tráfico en muchas zonas del país.
Delincuencia y seguridad
Duque aplicaría mano dura frente a la delincuencia; según el candidato la percepción de inseguridad ha crecido fuertemente en el país. Por su parte, Petro considera que más cárceles y persecución no representan la solución, y sus propuestas en esta materia van en línea con la prevención y educación.
Modelo económico
Petro emigraría de la economía extractiva a una reindustrialización según sus declaraciones está semana a la emisora Caracol, explica que significaría potenciar ciertos sectores estratégicos como la agroindustria, el sector textil, la metalmecánica y energía solar, entre otros, eliminando la economía extractiva basada en la explotación del petróleo y del carbón, que constituye actualmente la base fundamental de las exportaciones colombianas. El candidato indica que la exportación del petróleo trae pobreza debido a que esta actividad no genera empleo, y por ello propone un cambio de modelo económico que se realizaría gradualmente en los siguientes 10 años; sin embargo, ante las inquietudes que surgen por el periodo citado, indica que no piensa reelegirse ni quedarse en el gobierno por 10 años. Petro destaca el modelo chileno, por haber logrado generar nuevos sectores como el de la agroindustria, pero desconoce que el cobre es la principal fuentes de las exportaciones chilenas.
En materias económicas el candidato Duque, va en la dirección contraria en todo lo propuesto por Petro. En primer lugar, releva el respeto irrestricto a la propiedad privada, adicionalmente, busca reactivar la economía colombiana, promoviendo la atracción de inversiones, facilitando y mejorando los procesos de inversión en el país, y proponiendo una reforma tributaria que disminuiría la tasa impositiva a las empresas, que actualmente es una de las tasas más altas de la región y en particular de los países de la Alianza del Pacífico. Frente al libre comercio, Duque indica que profundizaría los acuerdos vigentes; Colombia tiene 15 tratados de libre comercio y dos en proceso de firma por parte del Congreso.
Conversando con John Jairo, un taxista muy apasionado del acontecer político de Colombia, me responde frente a la pregunta de por quien va a votar en estas elecciones: “con el corazón por Fajardo, con la razón por ninguno, pero mi voto útil será para Duque, porque no quiero que gane Petro, no quiero una Venezuela en mi país”. Este tipo de juicio se repetirá en muchos colombianos que deberán decidir el modelo de país quieren y quien estaría en condiciones de mejorar la calidad de vida para ellos y sus hijos. Habrá que esperar hasta el 28 de mayo; según todas las encuestas estarían pasando a segunda vuelta los candidatos Duque y Petro, pero Vargas Lleras podría dar una sorpresa, y bajar a Petro. La segunda vuelta será otra elección completamente distinta porque se dará una reconfiguración de los apoyos o coaliciones y esto implicará que quien logre mejores apoyos será quien llegue a ocupar el sillón del Presidente Santos.
Fuente: La Tercera