Opinión

Conexión a China

Conexión a China: ¿Y qué pasa con la inversión china en Chile?

Hace tan solo unos días, se señaló que China, por primera vez, se había hubicado en 2019 en el primer puesto como principal inversionista extranjero en Chile. Esto, gracias a las cuantiosas inversiones que habían realizado empresas como State Grid en Chilquinta y Joyvio en Australis. La verdad es que el año pasado no fue el primero, sino 2018, cuando China lideró la lista gracias a la inversión por más de US$ 4.000 millones que hizo Tianqi Lithium en SQM.

Es importante destacar que esto ha sido el resultado de una importante y paciente labor de atracción tanto del mundo público como privado, ya que la inversión China no llegó sola ni por casualidad a nuestro país. Ahora bien, considerando el desafiante clima político-social chileno, resulta entendible que muchos se pregunten por el futuro de estas apuestas chinas en Chile. A mi juicio, la situación es más alentadora de lo que parece ¿Por qué motivos? 

Las empresas chinas han invertido a lo largo del mundo en las últimas dos décadas, y lo han hecho e lugares con un pefil de riesgo bastante más complejo que el chileno, como algunos países africanos, por ejemplo. Asimismo, han entendido rápidamente el riesgo político al que se somenten sus capitales al invertir en destinos donde el ingreso es más fácil, pero la eventual salida incierta (Venezuela). Además, hay otros factores, como la mayor saturación del mercado interno chino y la relentización de la economía, el "bloqueo" de capitales chinos en ciertas partes del mundo, y al creciente escrutiño de una mayor presencia china a nivel global luego de la "guerra comercial" con Washington. Chile, en este sentido, se ha posicionado como un destino imparcial altamente atractivo para los chinos.

Luego de un viaje a china en noviembre pasado, de una encuesta para evaluar el impacto que ha tenido el "estallido social", y de regulares conversaciones con inversionistas chinos, comparto aquí algunas impresiones. 

Efectivamente, la situción por la que atraviesa el país es seguida de cerca por la comunidad china y hay preocupación por la inestabilidad e incertidumbres actuales. Sin embargo, los hechos iniciados el 18 de octubre no han minado por completo la reputación historica del país y hay confianza en la evolución de los hechos de forma positiva en el mediano plazo; no hay planes concretos de desinversión y es notable apreciar que continuán los requerimientos de diversas empresas en variadas industrias. 

Finalmente, hay conciencia de que, en conjunto con los desafíos, hay oportunidades subyacentes como la potencial caida de en los precios de los activos, menos competencia en procesos de compra, y la valorización del dolar y el renminbi respecto del peso chileno.

Por lo tanto, más que fatalista, creo que la actitud debiésemos tener es de proactividad e información sobre los cambios que esta viviendo el país; ya que, de nuevo, la inversión china no llegó (ni se quedará) por sí sola. 

Fuente: Diario Financiero