Opinión

Chile frente a la "guerra fría" del 5G

EL mundo se está dividiendo otra vez como en la Guerra Fría. Pero ahora los polos de poder son China y Estados Unidos. Y la disputa no es militar sino tecnológica.

Hoy, nuestros celulares y otros aparatos usan internet móvil de cuarta generación, o 4G. La nueva generación, la 5G, permite a los países que la tengan, acceder a conexiones 10 veces más rápidas que la anterior, dando un salto cuántico en velocidad, capacidad y productividad. 

No por nada es que Chile se ha apurado por subirse al carro.

La semana pasada, el presidente Sebastián Piñera lanzó licitación para desplegar esta tecnología en el país. Pero con esta subasta, el gobierno y las empresas chilenas deberán entrar a este juego de estrategia geopolítica global entre Estados Unidos y China. Como en el ajedrez, estos dos países se disputan por quién construya las celdas, antenas y routers que sostendrán estas redes del futuro, mientras las demás naciones se van convirtiendo al 5g.

El gobierno de Donald Trump no quiere que sean las empresas chinas Huawei y ZTE, y ja presionado a sus aliados para que las bloqueen de sus licitaciones.

“Las redes de 5G serán cruciales en industrias críticas como energía, transporte y seguridad. A EE.UU. le preocupa que, si un estado adversario controla estas redes, pueda poner puertas traseras secretas para robar información muy sensible a ellos o a sus aliados, o podría incluso incapacitarlas con ciberataques”, explica desde Reino Unido Zak Doffman, CEO de Digital Barriers, empresa en soluciones digitales de vigilancia, seguridad nacional y contra-terrorismo.

Quién va con quién 

Japón y Australia se plegaron a EE.UU. después de algunas dudas, también Reino Unido y Dinamarca se sumaron en bloque a bloquear a Huawei. En Brasil, deberá decidir el asesor de seguridad nacional del gobierno. Y otros como Francia o Alemania evalúan dejar a los chinos fuera de la infraestructura más crítica de 5G, pero no del toda. La Unión Europea (UE), en conjunto, dijo que dejará a libre elección a las compañías en su territorio.

En el gobierno chileno aún se acuerdan de la advertencia del secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo, que el año pasado visitó al Presidente Piñera y le dijo: “Esta infraestructura (china) representa riesgos para los ciudadanos de su país”.

A pesar de las advertencias, el Ejecutivo optó finalmente por un camino similar al de la UE, explica el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez. “Nuestra visión en esto es neutral. Hemos escuchado la posición de Estados Unidos, recibió antecedentes de ellos y de los otros actores, y lo que nosotros definimos es que esto debe basarse en aspectos técnicos y estándares de ciberseguridad internacionales, de la OCDE, la Unión Internacional de Telecomunicaciones, normas ISO y la organización de estándares 3GPP”, comenta la autoridad.

“Las operadoras que se adjudiquen el espectro para 5G podrán elegir libremente con quién desplegar sus redes de telecomunicaciones”, agrega la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi.

Así, el gobierno no prohibirá a las empresas chilenas que compren y usen tecnología de firmas chinas en su futura infraestructura de 5G. En las actuales torres, que deberán ser actualizadas para 5G, y en las futuras que se deberán construir, las compañías tendrán que instalar sistemas cuyo principal proveedor en el mundo es Huawei, con 30% del mercado. 

Hoy, casi todas las empresas chilenas operan con Huawei en sus redes 4G, y planean hacerlo en las de 5G. Movistar, por ejemplo, dice que su política es diversificar proveedores. Igual que WOM, que incluso hizo sus pruebas de 5G en alianza con Huawei. La firma de capitales islandeses se decidirá por lo más conveniente. Claro también ha trabajado con Huawei y solo Entel tiene una alianza con la sueca Ericcson y no tiene nada de Huawei en sus redes móviles.

Pero las redes no son solo de telecomunicaciones para Huawei; también las hay comerciales y han llegado al Gobierno, donde quieren expandirlas. En lo que va del año, la firma china se ha reunido con representantes de organismos como el Servicio de Impuestos Internos, la Subsecretaría de Ciencia, la Dirección General de Aeronáutica Civil, entre otros, para dar a conocer sus productos y servicios.

¿Problemas a futuro?

Pero ¿podría jugarles una mala pasada en el futuro a las empresas y al Gobierno el tener tecnología china en su infraestructura? Algunos expertos creen que sí. “Es posible que en el futuro pueda tener problemas, Por ejemplo, si una empresa norteamericana quiere comprar una chilena que trabaje con Huawei. Pero, de todas formas, hay que considerar la ley de neutralidad en Chile, que ha traído muchos beneficios”, dice el director ejecutivo de G&A Consultores y experto en telecomunicaciones, Roverto Gurovich.

Los expertos creen que sí, que lo mejor es mantenerse neutral, ya que China sigue siendo nuestro mayor aliado comercial. “Chile define sus posiciones según sus intereses, eso significa mantener cierta neutralidad y fomentar buenas relaciones con ambos países”, explica el coordinador de investigación del CEIUC, Diego Rojas.

Fuente: La Segunda