El sábado la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) eligió al estadounidense Mauricio Claver-Carone como el nuevo presidente de la institución, quien será el primer líder no latinoamericano en la historia del organismo multilateral.
Luego de la elección, a través de un encuentro telemático organizado por el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica (CEIUC), el canciller Andrés Allamand se refirió a dicho resultado afirmando que «para nadie fue una sorpresa».
El encuentro fue presenciado por más de 300 personas, entre los cuales habían embajadores, personas del mundo académico, y expertos en relaciones internacionales, como los ex cancilleres Soledad Alvear y José Miguel Inzulsa.
Sobre el actuar de Chile en la elección del presidente del BID, Allamand explicó que «no era razonable romper una tradición de 60 años, en términos de que la presidencia del BID debía estar en manos de un latinoamericano, y no era razonable generar una elección polarizada cuando el banco en este momento lo que más necesita es consenso».
El ex senador agregó que «también, sobre todo mirando hacia adelante, no era razonable transformar al BID en un campo de batalla de la política interna americana«. Sobre este punto subrayó: «Si uno revisa las declaraciones que hizo el candidato Joe Biden respecto de esta candidatura, uno advierte inmediatamente que está muy lejos de ser una política bipartidista en los EE.UU.».
Relación China-EE.UU. y Chile: «Neutralidad activa»
Durante el conversatorio, el ministro de Relaciones Exteriores también se refirió a los principales socios comerciales del país: China y EE.UU. Esto, en el contexto de que este año se cumplen 50 años desde el inicio de las relaciones diplomáticas con el gigante asiático. «No se puede hablar de China sin hablar de Estados Unidos, son nuestros dos principales socios comerciales» comenzó diciendo el canciller, y especificó que «dibujar bien nuestra estrategia hacia los Estados Unidos sin China, es quizás el desafío más complejo de nuestra política exterior, y no es solamente un desafío complejo para nosotros, sino que también para el resto de los actores».
Pero debido a la permanente tensión que existe entre ambas potencias, el ex senador afirmó que «he planteado un concepto que aún está en desarrollo que es el de la ‘neutralidad activa’. Creo que lo que tenemos que hacer es tomar distancia de esa disputa que tiene muchas características, que no solo es comercial, que de pronto se vuelca en una disputa ideológica, que de pronto insinúa una disputa de la defensa o de seguridad, es cosa de mirar cómo ha aumentado y cómo va a seguir aumentado el gasto militar chino».
En base a esa misma idea, sostuvo que «como país tenemos que ser capaces de identificar al interior de esta disputa dónde está el interés nacional, y cuando esté identificado, tenemos que tener la voluntad para actuar con la independencia que corresponde».
«Con el estallido social se resintió nuestra imagen internacional»
Al ser consultado respecto a la construcción de un relato país hacia la comunidad internacional post 18 de octubre, el canciller Allamand respondió que «ha sido uno de los temas a los que hemos tenido que prestarle atención desde que llegué al ministerio«. A continuación, agregó «cada vez que uno habla con cancilleres de otros países, incluso en el terreno informal con los amigos protocolares, cuando uno tiene incluso contacto con los embajadores, con los inversionista extranjeros, inmediatamente surge esta pregunta que afecta efectivamente a la imagen de Chile y que tiene que ver con la necesidad de expresar a través de un relato esta situación».
«La imagen de un país es particularmente importante para el despliegue de su política exterior, la imagen es un elemento que tiene que ser un activo y ciertamente no un pasivo de la política exterior, y objetivamente hablando, es cosas de revisar la prensa internacional, se resintió nuestra imagen» dice el Allamand.
Sin embargo, planteó que esta situación puede revertirse. Señaló que es importante contextualizar bien los hechos sucedidos el año pasado, «más allá de lo ocurrido, lo importante es poder insistir que en los últimos 30 años son una trayectoria de éxito, de progreso, de avance sostenido, y no una trayectoria de fracaso, retroceso y de estancamiento».
Enfatizó que es esencial que «seamos capaces de expresar bien que Chile ha empezado un camino de solución de sus problemas políticos y esto es absolutamente fundamental. Esto, a través de un ruta constitucional, es decir que la salida política al conflicto que se expresa en un consenso bastante amplio en términos que hay de que hay que avanzar hacia un nuevo orden constitucional, se da al interior de nuestras instituciones y no fuera de estas».
Fuente: El Libero