En 17 años desde la entrada en vigencia del acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea -en 2003-, el intercambio comercial entre ambos se duplicó. El bloque es el tercer socio comercial de Chile y el principal inversionista extranjero, y este año se producirá un nuevo hito en la relación bilateral, pues las partes esperan concluir las negociaciones para la modernización del mismo antes de que concluya el primer semestre.
Desde este lunes hasta el viernes de la próxima semana, se lleva a cabo -virtualmente- la décima y última ronda de negociaciones para lograr la meta, la cual busca actualizar el marco normativo y otorgar nuevas proyecciones a la relación con la UE.
“Una necesaria modernización” es, según el director del Centro de Estudios Internacionales de la UC (CEIUC), Jorge Sahd, el proceso en curso, quien elaboró el análisis “Chile y la Unión Europea: Hacia una mayor integración económica”.
Un primer cambio en el panorama global que hace necesaria la actualización, a juicio del abogado, es el escenario geopolítico cambiante y las nuevas dinámicas del comercio mundial. Ante el innegable ascenso de China y la reconfiguración que ha implicado para el panorama global -incluída mayor dependencia para Chile-, Sahd plantea que se “hace necesario que Chile siga mirando oportunidades para diversificar su presencia en los mercados globales”, siendo la UE un espacio clave.
A esto se suman la salida de Reino Unido del bloque -o Brexit-, los acelerados cambios de la economía mundial, la mayor penetración de la digitalización y, por supuesto, la recuperación económica pospandemia.
Mirada de futuro
A juicio del autor, “resulta fundamental avanzar en un Acuerdo de Asociación moderno, que recoja las nuevas dinámicas comerciales, incentive la atracción de inversión extranjera y aproveche todo el potencial que representa la relación bilateral”, para lo cual expone puntos en los que se puede seguir avanzando.
En liberalización de comercio, por ejemplo, dice que “aún hay espacio para mejorar el acceso de productos agrícolas, como los lácteos”, pues el proceso de desgravación se ha traducido en un incremento en el intercambio comercial y una mayor diversificación de las exportaciones. Por ello, indica que la UE “sigue siendo un espacio para la diversificación de las exportaciones chilenas y una oportunidad para profundizar el intercambio comercial más allá de los otros socios comerciales como China y Estados Unidos”.
Hacia el futuro, destaca el “enorme potencial” del sector energético, haciendo énfasis en la inversión en renovables, que hasta el momento has llamado la atención de los empresarios europeos.
En esta línea, Sahd resalta la estrategia nacional de hidrógeno verde, pues afirma que “desarrollar proyectos asociados a esta fuente de energía representa una oportunidad única para la atracción de inversión de la UE y una forma moderna de proyectar la integración entre ambas partes”.
Así, y considerando que la “inversión constituye un pilar central en la relación bilateral”, sugiere que “la mayor protección, no discriminación y certeza jurídica de las inversiones asoma con un desafío del nuevo marco bilateral”, tomando en cuenta el protagonismo de las inversiones europeas en Chile.
En cuanto a la promoción del desarrollo de economía digital, dice que “el Acuerdo debe dotar de reglas claras y transparentes” puntos relacionados con flujos transfronterizos de datos, comercio electrónico, protección de información personal, servicios financieros y derechos del consumidor, sobre todo tomando en cuenta el auge experimentado durante la pandemia.
Aristas como comercio de servicios -financieros o de tecnologías de información- y productos orgánicos tienen espacio para seguir creciendo en el mercado europeo, indica el documento, que también destaca que en materias de propiedad intelectual y compras públicas, “el espacio de mejora es amplio”.
La primera semana de la décima y última ronda estuvo marcada por sesiones sobre facilitación de comercio, propiedad intelectual, inversiones y mecanismo de solución de controversias y desarrollo sostenible, mientras que en los próximos días se abordarán reglas de origen, servicios financieros, obstáculos técnicos al comercio, acceso a mercado de bienes, y energía y materias primas, entre varios otros puntos.
Fuente: Diario Financiero