Las tres encuestas cuestas (Datum,IPSOS, IEP) de los últimos días, dan empate técnico con una ligera ventaja de Pedro Castillo sobre Keiko Fujimori en todas ellas Un primer dato a tomar en cuenta es que en las tres encuestas existe aún un porcentaje importante de personas que aún no decidieron su voto o que podrían cambiarlo antes del 6 de junio.
Por ejemplo, en la encuesta de Datum, un 16% dice que podría cambiar su voto y 5% que aún no lo ha pensado. Por lo tanto 21% declara que aún no define con certeza su voto. Esto podría producir un resultado diferente considerando los cambios que podrían tener lugar durante esta última semana, moviendo las agujas en cualquier dirección. Por el contrario, si las encuestas aciertan veremos una elección de infarto en la cual no hay que descartar la posibilidad de que quien pierda denuncie graves irregularidades o incluso fraude e interponga recursos judiciales ante el Jurado Nacional de Elecciones.
Un segundo aspecto a considerar es la hazaña de Keiko en haber logrado reducir la amplia ventaja que Castillo le llevaba en la encuestas al inicio de la campaña electoral de la 2 vuelta y el cambio de su imagen de una percepción negativa a una positiva.
En efecto, con el apoyo de los otros sectores de la derecha (que compitieron separados en la 1 vuelta), de las élites empresariales, de sectores de clase media urbanos y de figuras que, como Mario Vargas Llosa, pasó de ser un enemigo histórico del fujimorismo a convertirse en un aliado de Keiko, esta logró pasar en cuestión de semanas, de ser una política investigada por delitos de corrupción y representar un peligro para la democracia peruana (con 65% de rechazo en la ciudadanía) a convertirse en la eventual “salvadora” de la democracia y del modelo económico peruano frente a un posible triunfo de Pedro Castillo.