Críticas generó el Registro Civil y las autoridades chilenas tras conocerse que el servicio dejó sin efecto la licitación para fabricar pasaporte y cédulas de identidad que se adjudicó la firma china Aisino.
La directora del Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile, Dorotea López, considera difícil estimar ahora los alcances de la decisión. Pero, advirtió, “la idea de que primó lo político sobre lo técnico afecta la posición de neutralidad que Chile había sostenido”.
A juicio de la académica, “llama la atención el descuido político con que se hizo”, algo en lo que coincide el excanciller Heraldo Muñoz. Este argumentó que la referencia en el comunicado del Registro Civil a la Subsecretaría de Relaciones Exteriores y al posible término del Programa Visa Weiver de EEUU para Chile “constituye una torpeza inexcusable”.
Agregó que el manejo le parece “a todas luces incompetente”.
Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales de la UC (CEIUC), dijo que el caso sienta un precedente, y que “al parecer ya no basta con decir que se cumple la ley y la institucionalidad, sino que entran en juego factores más estratégicos como país; por ejemplo, los efectos en terceros países de una decisión técnica”.
El abogado alentó que esta situación genera responsabilidad internacional del Estado chileno y efectos en la relación diplomática con China, “aunque no sean reveladas públicamente”. Indicó, además, que el episodio reabre el debate sobre si Chile debe incorporar elementos de seguridad e interés nacional en determinadas inversiones extranjeras estratégicas.
Muñoz puntualizó que si existían “inconsistencias” por parte de la empresa, “no se entiende por qué”, pese a las dudas planteadas por algunos parlamentarios y otros sectores, se procedió a adjudicar la licitación a Aisino”.
En una línea similar, Sahd manifestó que “más allá de las razones que invoca el Registro Civil, llama la atención no haber hecho valer esos puntos antes y haber esperado hasta la adjudicación de la oferta, lo que genera confusión en cómo se condujo el proceso”.
Potencias en tensión
López recordó que Aisino es una de las empresas de tecnología más grandes de China, que en este momento está enfrentando una guerra “más tecnológica que comercial” con EEUU. “Este tipo de conflictos era justo lo que nuestro país debía tener la capacidad de evitar para no tener que alinearse con ninguna de las potencias”, lamentó.
La académica de la U. de Chile recordó que no es la primera vez que una licitación se ve suspendida por asuntos administrativos: pasó con Indra hace diez años, pero no estaba el problema de la Visa Waiver. La firma española se había adjudicado un contrato sobre cédulas y pasaportes, pero Sonde e Idemia acusaron que su propuesta era irregular y en 2013 esta última se quedó con la licitación.
Fuente: Diario Financiero