El Centro de Estudios Internacionales UC lanzará pronto el índice de Riesgo Político de América Latina 2022. El informe tuvo como muestra 1.144 participantes que, a través de una pregunta única, ponderaron los principales riesgos políticos de la región del 1 al 10, donde el 1 significaba mayor importancia y 10, menor importancia. A continuación, un adelanto de los principales resultados.
Aumenta la tendencia de erosión y colapso del sistema democrático. La opinión pública se inclina por gobiernos autoritarios eficaces, en detrimento de los elegidos por votación popular.
El cambio climático se convierte en un tema latente. Si bien, el asunto hace unos años tenía cierta relevancia, ahora la sequía, entre otros fenómenos, amenazan con aumentar la pobreza.
Las expectativas insatisfechas de la ciudadanía son un caldo de cultivo para manifestaciones sociales. Esto, a partir del desempleo, la deuda pública y la inflación sostenida. Los más afectados, en ese sentido, son los jóvenes, que no logran satisfacer sus pretensiones laborales.
El fenómeno migratorio continúa en América Latina, impulsado principalmente por la crisis venezolana, cuyo traslado forzoso de personas tiene carácter intrarregional y su destino principalmente se concentra en los estados de Argentina, Brasil y Chile.
La mezcla perfecta: corrupción y narcontráfico. Aumenta la producción de droga latinoamericana y los estados tienen dificultades para controlar el crimen organizado.
El creciente uso de redes sociales impacta en la satisfacción de los ciudadanos con la democracia. Estudios demuestran que los usuarios expuestos a estas plataformas valoran el sistema de gobierno, pero a su vez desconfían de las instituciones públicas.
La incertidumbre aleja la inversión extranjera. Los cambios institucionales, como la redacción de nuevas constituciones como Chile y la elección de nuevos gobernantes impactan negativamente en el traslado de capitales a la región.
Falta de acuerdos en países latinoamericanos. Existe una falta de visión política común de los territorios. Mientras que la regionalización en América del Norte, Europa y Asia-Pacífico se consolida, aquí existe una falta de cooperación internacional.
Los delitos informáticos ponen en riesgo la ciberseguridad. Los ataques se focalizan en grandes empresas, oficinas de gobierno e infraestructuras críticas, fenómeno agravado por la migración a modalidades telemáticas de trabajo.
La rivalidad entre China y Estados Unidos va al alza. La potencia asiática compite con la relevancia de Estados Unidos en América Latina. Además, invierte en el sector extractivo y paulatinamente ha tomado fuerza en sectores estratégicos de los países de este lado del mundo.
Fuente: El Mercurio