Opinión

Presencia china en Chile: ¿dónde están los datos?

La tarea de cuantificar la presencia económica china en nuestro país no está exenta de desafíos. Por estos días, trabajando para un proyecto que tenía por objeto hacer un análisis o “mapeo” de las principales inversiones y negocios en Chile provenientes de China -nuestro más importante socio comercial- se ha hecho evidente, una vez más, que no existe una metodología ordenada ni sistemática en el registro tanto de inversiones como de empresas con capitales chinos que se encuentran operando localmente.

En relación a lo primero (inversiones), llama la atención que los datos registrados ante organismos como el Banco Central de Chile e InvestChile no sean muchas veces coincidentes ni menos completos. De hecho, suele ser más conveniente consultar datos internacionales como los manejados por el ‘China Global Investment Tracker’, del American Enterprise Institute y The Heritage Foundation, o los de la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China. Sin embargo, estos últimos también tienen ciertas limitaciones, ya que el primero se encuentra acotado a operaciones sobre los 100 millones de dólares, mientras que los datos de la RED ALC-China presentan algunos errores de registro.

¿Por qué no contar con una entidad única que pueda recoger todos los datos contenidos en estas diferentes fuentes y ordenarlos para facilitar su acceso y análisis?

Algo similar sucede respecto de la presencia de empresas con capitales chinos con operaciones en nuestro país, donde tampoco contamos con una base de datos sistematizada al respecto. En ese sentido, llama la atención que, al intentar consultar a entidades como asociaciones gremiales, la respuesta sea que no existen bases actualizadas sobre la materia.

Un ejemplo que vale la pena destacar es el del Consejo Empresarial Brasil-China, entidad que cuenta con valiosa información en lo relativo a las inversiones y negocios de empresas chinas en Brasil, con reportes muy completos en la materia, y la ventaja de que los estudios sean de libre acceso.

Una forma en la que sería posible lograr lo anterior es que, primero, exista mayor coordinación entre los actores interesados. Entidades gubernamentales como el Banco Central de Chile e InvestChile podrían cooperar con otros actores como universidades, cámaras de comercio, centros de estudio, consejos empresariales de negocios, embajadas, medios de prensa, empresas, para compartir información. Luego, podría ser interesante que se creara un equipo transversal de trabajo que liderara la iniciativa. Finalmente, el financiamiento para llevarlo a cabo podría provenir de las mismas entidades mencionadas.

Lo anterior generaría innumerables beneficios, como poder tener plena claridad de la real presencia de inversiones y empresas chinas en nuestro país, y de esa forma aprovechar sinergias que actualmente se encuentran “ocultas”.

Fuente: Diario Financiero