El crimen organizado, la inseguridad y el narcotráfico son los principales riesgos políticos para América Latina en 2024 y muestra de esto es Ecuador, de acuerdo con un ranking realizado por el Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CEIUC).
Jorge Sahd, director de CEIUC y editor del informe Riesgo Político América Latina 2024, destacó la violencia que se vive en Ecuador y el deterioro acelerado de este país, pues pasó de 6 muertos por cada 100 mil habitantes en 2018 a 46 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2023, lo que representa un aumento de casi 800 por ciento.
“En el caso de Ecuador se está transformando en el principal país de tránsito de la cocaína, la producción de cocaína ha aumentado de manera muy importante en Colombia y Perú y este es un tema que ya no es como en el pasado que se asociaba solamente a México-Colombia, sino que ya está ramificado lamentablemente en la región y con amenazas que quizás no veíamos hace décadas como las que están teniendo hoy en día esas bandas criminales al Estado y al país de Ecuador”, detalló.
Sahd señaló que el crimen organizado es transnacional y tiene sus propias dinámicas según cada país.
“El primer riesgo para este año nuevamente es el crimen organizado, inseguridad y narcotráfico, cerca de la mitad de los homicidios en América Latina y el Caribe se explican por el crimen organizado, ocho de las 10 ciudades más peligrosas del mundo en cuanto a homicidios están en América Latina”, indicó Sahd.
El informe señala -como alertó en su edición anterior- que organizaciones como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJGN) y el Cártel del Pacífico (Sinaloa) se han expandido en la región, además que cada vez hay más grupos medianos y pequeños con capacidad de traficar bienes ilícitos sin necesidad de pertenecer a una gran organización.
El aumento de la corrupción e impunidad ocupa el segundo lugar en el ranking y, aseguró Sahd, América Latina está estancada en la lucha contra este problema, asociado a la debilidad de las instituciones y a la falta de independencia judicial.
La desafección democrática, relacionada con el avance del populismo y autoritarismo; la gobernabilidad bajo presión y la rápida pérdida de apoyo de los mandatarios; el aumento de flujos migratorios; la radicalización de protestas sociales; la inestabilidad internacional; el deterioro del clima de negocios; el impacto de la tecnología en la política como las ciberamenazas; y la vulnerabilidad frente al cambio climático, son los otros riesgos políticos en la región.
Fuente: El Heraldo